El español Fernando Alonso vuelve triunfal a la primera línea

De nuevo la Fórmula 1 concita a la electricidad del personal porque Fernando Alonso está de vuelta. En Jeddah regresa a la primera línea, segundo en la parrilla de salida por la sanción de Leclerc (diez puestos) y una clasificación fantástica, tercero a toda mecha, en la que el Aston Martin rinde de fábula en un circuito en teoría no propicio. Rompió su Red Bull Verstappen, el gran favorito, y su compañero ‘Checo’ Pérez consiguió la pole por cierto margen. Los Red Bull están en otra dimensión, pero el Aston Martin es el primer candidato al rebote. Carlos Sainz se clasificó quinto y saldrá cuarto.

El tránsito de veinte coches por la pista de Jeddah sobrecoge por la sensación de peligro que genera la escasa visibilidad al salir de las curvas y la extrema velocidad de los bólidos. Circuito de riesgo en el que puede pasar cualquier cosa en la clasificación y también en la carrera.

Fernando Alonso hace su primer trompo del curso, se le va el coche con los neumáticos fríos en la Q1 cuando sale a pista. Los Aston Martin tratan de aprovechar la goma que dejan las ruedas en el asfalto y que provoca más agarre. Salen más tarde, pero el rendimiento es el mismo. El monoplaza británico es el segundo en la tabla, que se ordena por bólidos.

Verstappen y ‘Checo’ Pérez en cabeza, con Alonso y Stroll a continuación, y después Ferrari con Leclerc y Sainz. Mucha igualdad en la zona media, una décima arriba o abajo, excepto en la cúspide. Verstappen tiene medio segundo de renta.

Caen eliminados Albon, Tsunoda, De Vries, Sargeant y el más disgustado de todos, Lando Norris con el McLaren que no funciona en este inicio de temporada. Su compañero Piastri se salva por un suspiro.

Un ligero chasquido altera el devenir del gran premio. El Red Bull de Verstappen reduce su velocidad y el neerlandés pronuncia una palabra maldita: motor.

En realidad no parece la causa de su repentina caída porque ni sale humo del coche energético ni le ordenan que se detenga de inmediato para evitar problemas. El chasquido es un palier roto que anula al Red Bull, lo retira de la clasificación y deja abierta la puerta a otro mundo.

Alonso consigue el mejor tiempo en la Q2, vuelta sensacional, 1.28:757, que altera la vida en Jeddah. Las caras en el muro de Red Bull, con los habituales protagonistas Chris Horner y Helmut Marko, lo dicen todo. Fastidio. El coche número uno no se puede reparar. Verstappen se baja y saldrá desde muy atrás en Arabia Saudí.

Carlos Sainz también se apunta a la fiesta. Los Ferrari sí son rápidos en la clasificación y el español sella el cuarto mejor tiempo en la Q2, detrás de Alonso, Pérez y su compañero Leclerc. Dos españoles en disputa por la pole.

En la ronda definitiva, con los coches a escape, Sergio Pérez muestra la superioridad del Red Bull a una vuelta. En su primer intento logra un tiempo insuperable, 1.28:265, que nadie rebate en el segundo asalto. Tampoco Alonso, superado por Leclerc, pero tripulante de la primera línea por la sanción al monegasco.

Es tiempo para soñar con el español. Esto dice Alonso: «Tengo confianza porque nuestro coche es fuerte. En teoría este circuito era nuestra punto débil, pero también han rendido bien a una vuelta. Es increíble que estemos en primera línea». Desde el año pasado, en Canadá, el asturiano no salía desde la primera línea.