A casi 400 de los 478 obreros educacionales afectados con la suspensión de salarios se les restituyó el pasado 10 de diciembre. Sin embargo, un grupo no pudo recibir el pago, en su mayoría trabajadores de municipios alejados quienes no pudieron cubrir los gastos de movilización hasta Barquisimeto a realizar las gestiones pertinentes.
En este contexto, se está solicitando una consideración especial para estos trabajadores, informó el presidente del Sindicato de Obreros Educacionales del estado Lara (SOIE), Naudy Torres.
El dirigente sindical reiteró su rechazo a este tipo de, sin realizar las revisiones necesarias sobre la condición de los obreros. Según expresó, este problema ya se ha convertido en una especie de «puerta giratoria», donde se les paga a unos mientras se suspende a otros.
Al evaluar el balance de 2025, se puede afirmar que fue un año complicado, definido por constantes reclamos sin avances significativos en materia reivindicativa. Tras casi cuatro años sin recibir un aumento salarial, la situación impactó negativamente en beneficios como el aguinaldo. Durante este periodo, los trabajadores apenas percibieron alrededor de 20 dólares por este concepto, entregados en cuatro pagos. Además, se criticó duramente el llamado Bono Hallaquero, equivalente a tan solo 12 bolívares, calificándolo como una ofensa hacia los trabajadores.
Adeudan prestaciones a jubilados en 2024
Torres destacó las deudas pendientes con los trabajadores jubilados en 2024, resaltando que este año varios han fallecido sin recibir ese beneficio. Criticó la falta de planificación del Ministerio de Educación, que no dispone de los recursos necesarios para efectuar los pagos de las prestaciones, lo que afecta gravemente a los obreros debido a la constante devaluación de la moneda. En el momento de la jubilación, los montos adeudados equivalían a 200 o 300 dólares; sin embargo, en un año, esta cifra ha sufrido una depreciación del 330 %, según el economista José Guerra.
Asimismo, mencionó que la ausencia de personal de reemplazo está generando un déficit significativo de trabajadores en las instituciones educativas, aunque no precisó datos ni porcentajes al respecto.
En realidad, se han generado numerosos inconvenientes en diversas instituciones debido a que algunos directores y supervisores circuitales no respetan la clasificación de los trabajadores. Pretenden que, con estos salarios tan bajos, los obreros encargados de tareas como mensajería o portería asuman labores de limpieza para cubrir vacantes que debería gestionar el Ministerio de Educación. AC