El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que presenciará «en casa» la final del Mundial que disputarán Argentina y Francia este domingo en Catar, poniendo punto final a los rumores sobre su asistencia al estadio de Lusail.
«Como millones de compatriotas, disfrutaré la final de la Copa del Mundo en casa. Viviré este momento fantástico como hasta ahora, junto a mi gente», aseveró Fernández en su cuenta oficial de Twitter.
«En la cancha van a estar los mejores de los nuestros y en la tribuna una gloriosa hinchada. Además, cábalas son cábalas», agregó el mandatario, en referencia a la costumbre argentina de respetar las rutinas previas a cualquier partido de la Albiceleste.
Días atrás hubo un cruce de mensajes entre Fernández y su homólogo francés, Emmanuel Macron, con quien mantiene una buena relación, relacionado con la final que va a enfrentar a sus selecciones, a raíz de un tuit publicado por el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva como homenaje a ambos.
En ese intercambio, el argentino deseó a Macron «lo mejor para el futuro»… «salvo para el domingo».
El Gobierno argentino restringió en agosto pasado los viajes al exterior de los funcionarios públicos, limitando los traslados a aquellos eventos «reconocidos e impostergables» para los intereses del Estado y cuya organización no contemple la posibilidad de participar de forma virtual, con el fin de cuidar las alicaídas reservas internacionales.
Asimismo, el presidente sufrió una «gastritis erosiva con signos de sangrado» en su último desplazamiento internacional, concretamente a la cumbre del G20 celebrada en la isla indonesia de Bali en noviembre pasado.
Respecto a posibles actos oficialistas en caso de que Argentina se proclame campeona del mundo, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, aseguró que el Gobierno irá «tomando decisiones a medida que vayan avanzando» los acontecimientos, al tiempo que aclaró que «fútbol y política no se mezclan».
«Esto es algo que están llevando adelante los jugadores y su cuerpo técnico; por lo tanto el Gobierno no se mete, no tiene nada que ver con nada de todo eso que está sucediendo ni nos interesa mezclar fútbol y política», indicó la funcionaria en una rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo nacional.
«Creemos que esto tiene que disfrutarlo la ciudadanía, como evidentemente lo está disfrutando. Esto es un momento en donde quedan claros los mejores valores que tienen los ciudadanos y las ciudadanas argentinas», puntualizó Cerruti.
Argentina se clasificó el martes para su sexta final mundialista tras vencer por 3-0 a Croacia y este domingo peleará contra Francia por su tercera estrella, tras los títulos de 1978 y 1986.