“El acceso equitativo a sangre segura es un derecho de todas las personas, y solo puede garantizarse con sistemas de sangre organizados, eficientes y basados en la donación voluntaria, habitual y no remunerada”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS.
“Agradecemos a quienes donan con generosidad y alentamos a más personas a sumarse a este gesto solidario que salva vidas”, añadió a propósito del Día Mundial del Donante de Sangre, este 14 de junio.
El lema de la campaña del Dia Mundial de este año, es “Dona sangre, dona esperanza: juntos salvamos vidas” con la finalidad de sensibilizar a la población, motivar a nuevos donantes y agradecer a quienes, con su solidaridad, salvan vidas.
De acuerdo con el nuevo informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) ha avanzado la donación voluntaria de sangre en la región de las Américas. Sin embargo, persisten desafíos para alcanzar el 100 % de donaciones voluntarias.
La región promedia 16 donaciones de sangre por cada 1.000 habitantes, pero hay grandes diferencias: 13 países están por debajo de este promedio y 10 lo superan. Brasil, México, Colombia y Argentina aportan el 75 % de las donaciones totales.
Sobre las donaciones, en 2023 el 56,8 % de las unidades recolectadas provino de donantes voluntarios, un aumento del 6,7 % respecto a 2019, retomando el ritmo de crecimiento previo a la pandemia. Este avance se logró con campañas digitales, colectas móviles y alianzas con instituciones, aunque aún está lejos de la meta del 100 %. Por otro lado, el resto de las donaciones vino de familiares y cercanos de pacientes que respondieron a un llamado. Ningún país reportó donaciones remuneradas, reflejando un compromiso con la donación altruista.
Mauricio Beltrán, asesor regional en sangre de la OPS, destacó que el acceso equitativo y un suministro constante de sangre y plasma seguros dependen de donaciones voluntarias y no remuneradas. “Necesitamos que exista un aumento de sangre que provenga de donantes regulares y altruistas”, afirmó, explicando que estos donantes evitan desabastecimientos y garantizan acceso a sangre de manera más sostenible, a diferencia de las donaciones esporádicas de familiares que, aunque valiosas, responden a necesidades puntuales.
OPS llama a gobiernos a invertir en sistemas eficientes
El informe de la OPS destaca también avances en la seguridad y calidad: países reportan que el 100 % de las unidades de sangre donadas fueron sometidas a tamizaje, y el 90 % fueron fraccionadas en componentes como glóbulos rojos, plasma y plaquetas, optimizando su uso clínico.
Sin embargo, la gobernanza y organización de los sistemas nacionales y regionales de sangre presentan debilidades, con más de 1.900 centros de colecta y 1.400 de procesamiento que operan de manera dispersa, limitando la eficiencia. Solo cuatro países procesaron un promedio superior a 10.000 unidades anuales, con Paraguay como el más destacado con 20.706 unidades.
Las transfusiones de sangre son esenciales para tratar hemorragias en el parto, anemia infantil por desnutrición o malaria, emergencias por desastres, y procedimientos quirúrgicos complejos. La OPS llama a los gobiernos a invertir en sistemas nacionales de sangre eficientes, promover la donación voluntaria y fortalecer la vigilancia para garantizar un acceso equitativo y seguro. ac