La Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de la ONU para los Refugiados pidieron este miércoles justicia para los más de 50 migrantes mexicanos y centroamericanos que viajaban en un tráiler en condiciones inhumanas y donde fueron hallados muertos en San Antonio, Estados Unidos.
«Esta no es la primera ni será la última tragedia de este tipo, ya que los traficantes de personas siguen aprovechándose de los migrantes y de otras personas vulnerables que sólo buscan una vida mejor para ellos y sus familias», dijo la directora regional de la OIM para América Central, del Norte y el Caribe, Michele Klein-Solomon.
Al comentar esta tragedia, la funcionaria internacional pidió que se investigue el caso para que los responsables rindan cuentas antes la justicia.
La cifra de fallecidos asciende por el momento a 51 y otras 16 personas fueron trasladadas de urgencia al hospital.
Según el Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la OIM, casi 3.000 personas han sido reportadas como desaparecidas o muertas tratando de cruzar la frontera de México a Estados Unidos desde 2014.
Esta última tragedia eleva el número total de muertes en los primeros seis meses de este año a 290.
«Sin suficientes vías de seguridad, las personas vulnerables y desesperadas seguirán siendo presas de los contrabandistas o se verán obligadas a recurrir a medidas desesperadas para cruzar las fronteras”, sostuvo el representante del Acnur en Estados Unidos y el Caribe, Matthew Reynolds.
«Lo que se necesita son alternativas más seguras a estos peligrosos desplazamientos irregulares, que garanticen un acceso rápido a los procedimientos de asilo para quienes buscan protección internacional. Evitar la pérdida de vidas debe ser la prioridad de todos», concluyó.