A la lucha de gremios y sindicatos por alcanzar mejoras socioeconómicas se añade el reto de mantener en buen estado sus sedes y cubrir los costos de servicios esenciales como electricidad y agua, cuyos precios se han disparado de forma desproporcionada. Esto, sumado a los insuficientes aportes de los afiliados derivados de los bajos sueldos los lleva a recurrir a estrategias de autogestión.
Hilda Peña, secretaria general del Sindicato Venezolano de Maestros del estado Lara, señaló que Sinvemal, así como otras organizaciones sindicales han enfrentado serias limitaciones presupuestarias debido a la disminución de los ingresos provenientes de las cuotas de afiliación. Esto se debe al estancamiento de los salarios desde el año 2022, sumado al considerable incremento en las tarifas de los servicios públicos. Para ilustrar el impacto de estos aumentos, explicó que en 2022 la factura de agua era de 200 bolívares y actualmente asciende a 2.000 bolívares. De manera similar, el servicio eléctrico pasó de 100 bolívares a 12.000 bolívares.
En este contexto, tampoco se contempla el presupuesto destinado al mantenimiento. Por ello, las docentes sugirieron organizar rifas para recaudar fondos con el objetivo de mejorar la fachada de la casa sede del sindicato. La actividad se llevó a cabo como parte de las celebraciones por el mes aniversario del sindicato y resultó un éxito.
“La meta principal era pintar la fachada de la sede y tenerla en condiciones óptimas para así tener moral para exigirle al Gobierno infraestructura escolar en perfectas condiciones”.
Apucla: cuota especial
En relación con la Asociación de Profesores de la UCLA, su presidenta, Déborah Velásquez de Valecillos, señaló que la contribución mensual de los profesores es de apenas 16 bolívares. Además, durante una asamblea de afiliados, se decidió establecer una cuota especial adicional de 150 bolívares. Para mantener operativa la sede, han recurrido a estrategias de autogestión. Desde el año pasado, comenzaron a alquilar algunos espacios, como la piscina, a precios «solidarios».
“Cada vez que llega el recibo de la luz, nos desesperamos, ya que el incremento de un mes al otro es realmente sorprendente”.
En la sede del Consejo de Jubilados cortaron el servicio eléctrico y el agua, y después de muchas gestiones ante Corpoelec, tanto en la sede de la Zona Industrial como en la avenida Vargas, centro de Barquisimeto, la empresa estatal hizo una inspección, pero aún están sin luz eléctrica, expresó.
Señala que no tienen recursos, al tiempo cuestionó que las deducciones correspondientes al aporte destinado al Fondo de Jubilaciones, que se realizan a los profesores jubilados, han permanecido retenidas en el Sistema Patria desde hace tres años y siete meses.
Soucla
Igualmente, Pausides Virguez, presidente del Consejo de Obreros de la UCLA, señaló que los costos de mantenimiento y servicios superan significativamente los ingresos económicos que percibe la organización sindical, ya que los salarios son extremadamente bajos y el costo de los servicios aumenta constantemente y ha habido mora con el pago. Por esta razón, se ven obligados a recurrir a la autogestión.
Al respecto, Marlon Linárez, encargado de la Fundación Social de Obreros de la UCLA (Funsoucla), agregó q que Corpoelec cortó el suministro eléctrico en las instalaciones de los servicios médicos, ya que esta depende de la sede del Sindicato de Obreros de la UCLA.
Relató que durante una consulta médica, se interrumpió el servicio, pero tras dialogar con los representantes de Corpoelec, accedieron a esperar a que finalizara la atención médica, la deuda ascendía aproximadamente a 580 dólares. Dado que se trataba de un servicio médico, se llegó a un acuerdo con la compañía estatal para dividir el pago en dos cuotas,
La primera cuota por un monto de 291 dólares -añadió Virguez- fue cancelada con los aportes voluntarios de los trabajadores, decisión que se tomó en una asamblea de afiliados realizada el 15 de octubre en el Decanato de Ciencias de la Salud. En dicha asamblea también se estableció que cada trabajador aportaría entre 300 y 400 bolívares al recibir el cestaticket y el Bono de Guerra Económica, según añadió .
Colegio de Profesores
Al igual que Apucla, el Colegio de Profesores del estado Lara no ha le ha quedado alternativa que alquilar espacios para generar los ingresos económico para mantener la sede y costear los servicio. Luis Arroyo, presidente de la institución dijo que no escapan de la situación económica y social, los sueldo son precarios y por consiguiente también el aporte del afiliado que consiste en el 3 % del sueldo mínimo mensual, el cual oscila entre cinco y ocho bolívares. En Lara son 1.500 afiliados.
El 40 % de la cuota de los afiliados se destina a la federación y el 40 % restante a los sindicatos, es irrisorio. Hay que autogestionar y algunos jubilados que hacen aporte voluntariamente en la cuentas bancarias de la institución, mencionó.
“Realmente, es una situación muy difícil”, en la sede no se cuenta con teléfonos y están morosos con el pago de los servicios de agua y electricidad. Asimismo, la falta de presupuesto impacta el funcionamiento administrativo en secretaria, papelería y mobiliarios necesario para la atención del afiliado.
La Fundación de asistencia médica integral ha desaparecido prácticamente, -lamenta Arroyo-, porque le aportaba grandes beneficios al docente y su familia en materia de salud, hospitalización, cirugía y medicamentos.
Se «sobrevive» porque se alquiló un espacio a una ferretería y también se arriendan salones para celebración de 15 años u otro evento social para cubrir el sueldo del personal de jardinería y vigilancia, que tampoco le pagan mucho, acota Arroyo.
En conversación reciente con El Informador Venezuela, Freddy Quiroz, representante del Sindicato Único de la Industria de la Construcción del estado Lara, expresó la organización sindical tiene 82 años de trayectoria, ha pasado de contar con 14 mil afiliados a quedarse sin ninguno, lo que refleja claramente la difícil situación. Actualmente, comparte su sede con un sindicato del ámbito educativo para que les brinde compañía en medio de la soledad. AC
