El presidente Nicolás Maduro ha emitido una orden directa a la Aviación Militar Bolivariana para que permanezca en alerta máxima, lista y dispuesta a defender la soberanía de Venezuela ante cualquier posible agresión. Esta directriz se da en el contexto del actual despliegue naval y aéreo de Estados Unidos en la región del Caribe, una movilización que el Gobierno venezolano ha calificado consistentemente como una «amenaza» directa contra la nación.
Durante la conmemoración del Día de la Aviación Militar, este jueves 27 de noviembre, el mandatario chavista enfatizó que el pueblo y la Fuerza Armada están preparados. «No hay amenaza ni agresión que atemorice a nuestro pueblo, ni que nos tome por sorpresa», aseguró Maduro, destacando la «serenidad imperturbable» con la que la población se ha dispuesto a proteger el suelo, los mares y el cielo de la República.
Este incremento en el llamado a la defensa nacional no es un hecho aislado. Las palabras de Maduro coinciden con una intensificación de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe. Esta escalada incluye la llegada del portaviones Gerard Ford y se enmarca en las operaciones para combatir el narcotráfico. Además, Estados Unidos ha designado recientemente al Cartel de los Soles como una organización terrorista internacional, acusando al líder chavista de dirigirla.
La tensión sigue en aumento en la región, con Caracas viendo el despliegue como una maniobra de intimidación, mientras que Washington sostiene que sus operaciones son necesarias para la seguridad regional. La Fuerza Armada venezolana, y en particular su Aviación, se convierte así en el foco principal de la defensa de la soberanía nacional en estos momentos críticos.