Hace tiempo que los helados dejaron de ser sólo para el verano. Las heladerías viven a partir de esta época su temporada grande y no queremos dejar pasar la ocasión para recordar una selección de ellas, donde los elaboran de manera artesanal y donde hay muchos sabores por descubrir.
TOTO
Heladería de autor con una filosofía 100% natural y vegan friendly, en todas sus etiquetas especifican si los sabores contienen algún tipo de lácteo o de huevo. Su creador se llama Hernán, argentino de nacimiento, pero madrileño de adopción, quien creció en el seno de una familia de heladeros artesanos y aprendió del arte del helado por todo del mundo antes de abrir sus locales en Madrid. El maestro apuesta por «el máximo respeto al producto, intentando darle siempre el protagonismo, y tratando de encontrar su «versión en helado». Todo sabe a lo que tiene que saber». Hernán recomienda probar el sabor violeta, basado en el de los clásicos caramelos tan míticos de la ciudad de Madrid. Dirección: Corredera Alta de San Pablo 12. Tel. 915 93 04 90.
BICO DE XEADO
Un trocito del helado gallego en la capital. La cadena pertenece a la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, y sólo elaboran sus helados artesanales con la leche «de vacas felices», como ellos mismos dicen, que proviene de sus propias granjas gallegas. También emplean ingredientes de proximidad para una fabricación sostenible en sus propios obradores. El resultado, un helado artesanal con una cremosidad única. ¿Su extra? Que al ser expertos en leche también venden deliciosos y sabrosos batidos de sabores. Dirección: Corredera Alta de San Pablo, 12. Tel.91 593 04 90.
MAISON GLACÉE
Un espacio que conjuga buena materia prima con un cuidado diseño digno de galería de arte. Ricardo Vélez es el artífice de un establecimiento conocido ya como una de las «heladerías más finas de la ciudad.» Helados de culto con suculentos sabores elaborados con leche ecológica; un barquillo preparado al momento y cacao puro de Venezuela, haciendo honor a Moulin Chocolat, su pastelería ubicada en la puerta de al lado. Entre sus bestsellers compiten al mismo tiempo helados sofisticados como el de stracciatella, chocolate Guanaja y pistacho, con otros más sencillos como los de fresa y lima. Dirección: Alcalá, 77. Tel.91 625 99 83.
LOLOS POLOS
Especializado en polos, es otra manera de refrescarte en verano. Abrió sus puertas en 2015 y, desde el primer día, se convirtió en el rey de la elaboración de polos artesanos de la ciudad. Todos ellos tienen en común que no llevan aditivos ni conservantes, tampoco gluten, y el nivel de azúcar no llega al 10%. Entre sus mil y un sabores os recomendamos probar el de limonada de carbón activo y el de tarta de queso y maracuyá. Dirección: Fuencarral, 40. Tel. 91 445 4891.
SIENNA NARVÁEZ
Ubicado junto al parque El Retiro, es un clásico 100% italiano con más de 40 años de experiencia a sus espaldas, donde se puede ir a tomar un helado o pedirlo directamente para llevar. Como explican sus responsables, «hemos heredado una forma de hacer helados de dos generaciones, y las perfeccionamos cada día siempre manteniendo la esencia de la heladería artesana italiana». Les apasiona innovar, experimentar y crear nuevos sabores; por eso no es raro encontrar novedades habitualmente. Atención a su helado de vainilla o de nata. Dirección: Narváez, 62. Tel: 911 998 011.
DOLCE FINA
Un sueño que comenzó en la bella Italia con muchas ganas, y se convirtió en realidad en Madrid. Así comienza la historia de Pili y Juan Pablo, una empresa familiar que ofrece deliciosos helados artesanales elaborados a diario con ingredientes naturales. Aseguran que sus tentaciones «contienen las mejores frutas e ingredientes locales junto con algunos productos traídos directamente desde el corazón de Italia. No utilizamos conservantes de ningún tipo, únicamente el frío». Al ser tan artesanales, la disponibilidad de los sabores varía en funciona de la estacionalidad de la materia prima y de la creatividad diaria pero, en esta época del año, sea el sabor que sea ese día, siempre tienen cola en la puerta. Dirección: Villanueva, 31. Tel. 91 287 5520.
KALÚA
Hace diez años, el argentino Gonzalo Ricci decidió abrir la primera sucursal de Kalúa en Madrid, apostando por mantener el negocio abierto todo el año. Asegura que su 2 filosofía de trabajo es poder mejorar a diario, y que eso se refleje en cada uno de nuestros productos. Contamos con dos obradores, uno de heladería y otro de pastelería, y de la combinación de esas dos pasiones surgen cada una de nuestras elaboraciones». En cuanto a los sabores más demandados, y al mismo tiempo más curiosos, están el de brownie, el carrot cake, el cheesecake y el de Nutella. Dirección: Fuencarral, 131. Tel. 91 0188257.
MISTURA
Con varios locales en Madrid, esta casa nació en 2013 ofreciendo una variedad de helados artesanos en los que se cuida la calidad y los ingredientes, y a los que se añaden todo tipo de toppings. Como singularidad, utilizan una piedra de cuarzo a -20º de temperatura donde ponen el helado y añaden los toppings elegidos para que, con una espátula, se mezclen consiguiendo que el helado coja más textura y cremosidad. Su cofundador, Carlos Sotomayor, nos explica su secreto: «Hacemos todos nuestros helados desde cero, con materias primas naturales y siempre que es posible escogiendo los ingredientes de pequeños productores locales». Se dice que el helado de pistacho hace las delicias de todos los madrileños y, como nos cuenta Carlos, «lo elaboramos con pistacho 100% nacional de un pequeño productor de Cáceres. Escogemos pistachos de alta calidad, que se tuestan lentamente con una pizca de sal y se muelen durante horas para crear una fina pasta que se añade a nuestra base de leche, nata y azúcares.»