El organismo rector del fútbol, la FIFA, va a permitir la entrada de sombreros y banderas arcoíris en los estadios de la Copa del Mundo, en un giro de 180 grados en su política.
A principios de esta semana, los aficionados galeses al fútbol denunciaron que sus gorras arcoíris habían sido «confiscadas» en Qatar antes de su partido de la Copa Mundial contra Estados Unidos el lunes (21 de noviembre). En un comunicado, la Asociación de Fútbol de Gales (FAW) dijo que estaba «extremadamente decepcionada» por el hecho de que se pidiera a los aficionados que se quitaran los sombreros, y que tenía previsto tratar el asunto con la FIFA.
La noticia se produjo después de que se anunciara que Inglaterra y Gales dejarían de llevar brazaletes «OneLove» durante los partidos, que se diseñaron como un gesto de apoyo a los derechos de las personas LGBT+, pero que ahora ha visto a los equipos amenazados con sanciones por la FIFA por llevarlos. En su partido con Japón, la selección alemana protestó llevando arcos iris en sus botas y en su equipo de entrenamiento y tapándose la boca en una foto de equipo.
Ahora, el día en que Gales se enfrentó a Irán en su segundo partido del Grupo B, la FAW ha confirmado que se ha llegado a un acuerdo con la FIFA para que sus aficionados puedan llevar prendas con los colores del arcoíris y banderas.
Un comunicado de la FAW decía: «La FAW insta a la FIFA a que se adhiera a su mensaje de que todo el mundo será bienvenido en Qatar durante la Copa del Mundo y a que siga poniendo de relieve cualquier otro problema relacionado con los derechos humanos. Seguimos creyendo que el fútbol es para todos».
La Copa del Mundo de 2022 se celebra en Doha, la capital qatarí, y en sus alrededores, y lo hace en medio de continuas críticas sobre la muerte de trabajadores inmigrantes en la creación de los estadios y la opinión del país sobre la homosexualidad.
Desde que comenzó el pasado fin de semana (20 de noviembre), la competición se ha visto envuelta en la polémica. El seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, prometió previamente que sus jugadores hablarían sobre los abusos de los derechos humanos durante el torneo, pero no pudieron llevar los brazaletes «OneLove» debido a la amenaza de sanciones deportivas.
También se prohibió que se sirviera cerveza en los estadios durante el torneo, en un giro inesperado y de última hora, mientras que el cómico Joe Lycett saltó a los titulares cuando apareció destrozando 10.000 libras esterlinas en protesta por el supuesto acuerdo de 10 millones de libras de David Beckham con Qatar para promocionar la Copa del Mundo, a pesar de su supuesta alianza con la comunidad gay.
Después de algunas críticas por el gesto, Lycett reveló que las 10.000 libras habían sido donadas a la caridad en lugar de ser trituradas.
En el mundo de la música, Robbie Williams ha defendido su decisión de actuar en el marco de la Copa del Mundo de este año, afirmando que sería «hipócrita» que no fuera a Qatar «por los lugares a los que voy».
Sin embargo, numerosos artistas se han distanciado de la Copa del Mundo, entre ellos Dua Lipa y Rod Stewart, mientras que Melanie C ha dicho que «no se sentiría cómoda» actuando en la Copa del Mundo de 2022 como aliada del colectivo LGBTQ+.
ENLACE ORIGINAL: https://www.nme.com/news/fifa-to-allow-rainbow-hats-and-flags-at-world-cup-stadiums-in-policy-u-turn-3355815
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