El Ministerio de Ecosocialismo (MINEC), junto con el Ministerio de Industrias y Producción Nacional y su ente adscrito Maderas del Orinoco, ha lanzado un innovador plan de reforestación y restauración ecológica en el Arco Minero del Orinoco, que busca convertirse en un modelo a seguir a nivel continental.
Durante el evento de lanzamiento, el ministro de Desarrollo Minero Ecológico, Héctor Silva, enfatizó que esta iniciativa es parte del compromiso del Gobierno Bolivariano para recuperar las áreas devastadas por la minería. “Nuestro objetivo es que el desarrollo minero vaya de la mano con la conservación de los ecosistemas. Estamos trabajando por un modelo de minería ecológica, donde la producción y la sostenibilidad convivan en armonía”, afirmó Silva.
El proyecto contempla la siembra de 5.500.000 plantas de la especie Acacia Mangium en más de 8.800 hectáreas afectadas por la actividad minera, con el fin de restaurar las áreas degradadas. Silva también destacó que esta acción contribuirá a la recuperación de la biodiversidad y al fortalecimiento de los ecosistemas locales.
En la presentación del plan, el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josué Lorca, subrayó la relevancia de este tipo de proyectos en la lucha contra el cambio climático. “Estamos impulsando una estrategia nacional que no solo busca restaurar el daño causado por la minería, sino que también promueve una cultura de respeto y cuidado por el medio ambiente. El ecosocialismo es la base de nuestra política para garantizar la vida en el planeta”, indicó Lorca.
La presidenta de Maderas del Orinoco, Liseth Alvarez, añadió que la reforestación representa no solo una responsabilidad ambiental, sino también una oportunidad para innovar en la producción sustentable. Alvarez explicó que el plan incluye la modernización de viveros especializados en la producción de especies nativas, asegurando así la sostenibilidad a largo plazo de los ecosistemas.
La ejecución de este ambicioso proyecto espera contar con la participación activa de actores del sector público y privado, así como de comunidades locales, quienes jugarán un papel fundamental en las actividades de reforestación y en la adopción de prácticas mineras responsables.
