La quimioterapia disminuye la cantidad y funcionalidad de las células inmunitarias. Para cuidarse de posibles infecciones los pacientes deben tomar medidas de higiene y cumplir sus esquemas de vacunación
De acuerdo con los especialistas, hay múltiples factores que durante la enfermedad oncológica pueden debilitar el sistema inmunológico de los pacientes: el cáncer en sí mismo, que incide en la disminución de las células defensivas del organismo, los efectos colaterales de los tratamientos antineoplásicos y la carencia de nutrientes, que impide el normal desarrollo de glóbulos blancos.
La médico oncólogo de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctora Sara Altuna, explicó que las terapias, especialmente la quimioterapia y algunos tratamientos específicos, “pueden afectar tanto el funcionamiento como la velocidad de reproducción y de crecimiento las células del sistema inmunológico y, como consecuencia, es posible que la persona experimente episodios de supresión o inmunosupresión, que son secundarios del tratamiento. Esto derivará en que el organismo estará mucho más susceptible a tener infecciones por gérmenes oportunistas”.
Indicó que el debilitamiento de las defensas del organismo también está relacionado con las distintas etapas en que se encuentre el cáncer, “esta enfermedad de por sí disminuye la función del sistema defensivo del cuerpo e interfiere con el manejo del sistema inmunológico sobre las células tumorales y sobre patógenos externos, por eso los pacientes oncológicos se consideran inmunosuprimidos”.
Otra de las causas que merman las defensas del organismo es la desnutrición extrema, señaló que “algunas personas con cáncer pueden llegar a un estado de caquexia, que es una condición de desnutrición extrema en el que hay pérdida de peso y masa muscular, lo cual debilita su sistema inmunológico al no haber suficientes micronutrientes ni proteínas disponibles para formar los distintos componentes de las células defensivas.
Tratamientos
Para contrarrestar estas consecuencias, los médicos oncólogos mantienen una vigilancia periódica y exhaustiva de cada caso con pruebas de laboratorio, e indican tratamientos según la evaluación de cada persona.
La médico oncólogo expuso que “los análisis se realizan periódicamente para ver cómo va evolucionando el paciente. Luego que tenemos esos resultados decidimos si necesita alguna indicación de soporte o no. Entre las otras opciones, dependiendo de los tratamientos oncológicos que se van a indicar, tenemos lo que llamamos profilaxis, para evitar la neutropenia, que es la disminución por debajo de un valor de referencia de un grupo de glóbulos blancos llamados neutrófilos, y este valor indica si el paciente tiene un riesgo elevado de tener una infección”.
Para prevenir que la persona llegue a esta condición, los médicos recurren a los factores estimulantes de colonias, “estos son medicamentos en los cuales el mecanismo de acción está en aumentar la disponibilidad de células precursoras de glóbulos blancos, en este caso de granulocitos, que son los precursores de los neutrófilos, para que maduren más rápidamente y salgan a la circulación, a hacer la función de los neutrófilos, que son los que se necesitan para proteger al cuerpo de todos los gérmenes, porque son la primera línea de defensa en el sistema inmunológico”.
Cuidados
La doctora Altuna, oncólogo de la SAV manifestó que a los pacientes con cáncer se les aconseja adoptar hábitos de higiene y de alimentación lo más saludable posible, “esta recomendación está orientada a mantener la biodisponibilidad de micronutrientes, necesarios para la maduración de células hematopoyéticas y disminuir así el riesgo de contagio con gérmenes oportunistas, que pudieran actuar como patógenos y causar cuadros infecciosos”.
Añadió que se indica a los pacientes disminuir la exposición a alimentos crudos, no exponerse al humo del tabaco, mantener las manos limpias al cocinar, cuidar la calidad y circulación del aire, y usar el tapabocas en ambientes en los que, por su naturaleza, pueda haber una elevada presencia de agentes patógenos.
Acotó que las infecciones respiratorias y las gastrointestinales son las que más afectan a las personas con cáncer.
Que el paciente tenga el esquema de inmunizaciones actualizadas es muy importante para preservar su salud, afirmó que “es fundamental que tenga sus vacunas al día, esté inmunizado contra el COVID-19 y contra la influenza, contra neumococos, sobre todo en pacientes más ancianos, mayores de 65 años, que tienen mayor riesgo de, no solamente contraer estos patógenos, sino de complicarse y posiblemente fallecer por efecto de la infección”.
Enfatizó que la vacunación no va a impedir que el paciente contraiga una infección, pero disminuirá al máximo las probabilidades de que se complique por esa infección.
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