El gobierno de Estados Unidos ha expresado su intención de reanudar «lo más pronto posible» los permisos de viaje bajo el programa de parole humanitario implementado por la administración de Biden, dirigido a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití. Hasta finales de julio, más de medio millón de personas de estas nacionalidades habían llegado legalmente a EE.UU. gracias a este proceso, según datos del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Sin embargo, la situación se complicó tras una investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que llevó a la suspensión temporal de las autorizaciones de viaje para los beneficiarios del programa. Aunque no se ha fijado una fecha para el regreso del parole humanitario, el DHS ha indicado que está trabajando para reanudar la tramitación de solicitudes con las «salvaguardias adecuadas».
El programa, que comenzó el 5 de enero de 2023, inicialmente estaba destinado a ciudadanos venezolanos, pero se amplió para incluir a haitianos, nicaragüenses y cubanos. A pesar de las irregularidades detectadas en el proceso, que se atribuyen a los patrocinadores en EE.UU. y no a los beneficiarios, el DHS se compromete a restablecer el programa para facilitar la llegada legal de estas comunidades.
La comunidad espera que la reanudación del programa no solo permita la reunificación familiar, sino que también ofrezca un camino seguro para aquellos que buscan escapar de situaciones difíciles en sus países de origen. La presión sobre el gobierno estadounidense aumenta, ya que muchas familias permanecen en un limbo mientras esperan la resolución de sus solicitudes.