La oposición venezolana dice que en breve habrá un mecanismo para producir habilitaciones de candidatos a la Presidencia
Estados Unidos ha emplazado al Nicolás Maduro a que permita la libre competencia en las elecciones a cambio de la flexibilización de las sanciones
Estados Unidos ha puesto un deadlineque casi ha llegado. Este 30 de noviembre vence el plazo dado por el secretario de Estado, Anthony Blinken, para que el Gobierno de Nicolás Maduro “presente un mecanismo” o “inicie un proceso” —como ha sido traducido luego el ultimátum— que permita la participación de todos candidatos opositores en una futura contienda presidencial, candidatos que fueron bloqueados a través de procedimientos judiciales amañados precisamente para eliminar la libre competencia en las presidenciales de 2024.
Este miércoles, desde la oposición, el jefe de la delegación de la Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde, ha dicho que en las próximas horas habrá noticias sobre estos avances que se esperaban desde que se firmaron los acuerdos de Barbados el mes pasado. “Entre hoy y mañana debe producirse un procedimiento, debe ser notificado un procedimiento que pueda brindar la herramienta, la fórmula, el mecanismo para producir las habilitaciones. Está contenido en el acuerdo” y alcanza a “cualquier venezolano que aspire a ser presidente y que pueda estar inhabilitado administrativamente por la Contraloría General”.
No hay claridad sobre cuál será el procedimiento. Reuters ha adelantado que lo acordado, tras la presión de Washington, es que los inhabilitados podrían apelar sus medidas en la justicia venezolana, que en su totalidad opera a favor del Gobierno. María Corina Machado, elegida como candidata unitaria de la oposición, sería una de las que podría beneficiarse de ese mecanismo. Pero ha sido el propio Tribunal Supremo de Justicia el que ha ordenado en una sentencia reciente suspender los efectos de las elecciones en las que Machado resultó abanderada y en la misma decisión ha ratificado todas las inhabilitaciones que tienen los principales líderes de la oposición, por las que están impedidos de inscribirse como candidatos a cualquier cargo. A esto se ha sumado la persecución que ha hecho la Fiscalía a los organizadores de los comicios opositores que están siendo investigados por fraude y otros delitos.
Las concurridas primarias opositoras de octubre, en las que la candidata María Corina Machado resultó electa con 92% de los votos, han sido un golpe para el chavismo, que ya había establecido una interlocución directa con Estados Unidos en su principal objetivo de levantar las sanciones que lo mantienen restringido financieramente desde 2019. El Gobierno de Joe Biden puso la pelota en la cancha de Maduro al flexibilizar por seis meses las sanciones petroleras,una medida que en poco tiempo ya ha movilizado a un puñado de petroleras de todo el mundo para retomar los negocios con Venezuela, a la espera de que Washington no vuelva a endurecerse si el chavismo permite unas mínimas garantías democráticas.
Los acuerdos firmados en Barbados han comprometido al Gobierno a autorizar a todos los candidatos en las elecciones presidenciales. Este mismo miércoles, el presidente francés Emmanuel Macron, quien propició hace un año un cónclave llamado Foro de Paz en París con los jefes de Estado de Colombia y Argentina, ha dicho que las sanciones de la Unión Europea, recientemente prorrogadas por seis meses y no por un año como se había hecho desde que se aplicaron, deberían levantarse gradualmente si Venezuela cumple con los compromisos firmados en Barbados. Maduro y sus representantes en la negociación, sin embargo, han sido enfáticos en reiterar la inhabilitación de Machado, dictada a mediados de este año, a días de inscribirse a las primarias cuando ya lideraba las encuestas.
“No se dejen engañar”
En estas nuevas “horas cruciales” para Venezuela, el exjefe del gobierno español Felipe González ha alertado sobre las maneras de actuar del chavismo y pide a la comunidad internacional no dejarse engañar. “No se puede medir con los parámetros de un país con institucionalidad una tiranía como la de Venezuela”, señaló este miércoles en una entrevista con el canal de televisión NTN24. “Juan González (el asesor de Joe Biden para la región) y otros de los voceros están atrapados en la concepción de un funcionamiento institucional que en Venezuela no existe. En Venezuela existe una dictadura. No se dejen engañar”.
González recordó la maniobra que usó el chavismo en 2015, cuando perdió el Parlamento. Incluso antes de que los nuevos diputados se instalaran, en tiempo récord, quitó poderes sustanciales de la Asamblea Nacional para limitar su actuación. “Los interlocutores internacionales van a ver si juegan este juego y blanqueadores del régimen seguramente se van a encontrar”, comentó. “Las elecciones no van a ser como en una democracia seria, pero con que haya una oportunidad razonable de confrontar posiciones con veedores que vean el proceso previo para evaluar las condiciones, tendremos la esperanza que el año que viene la democracia pueda comenzar a revitalizarse en Venezuela”.
El político del PSOE advierte que, ante el escenario de una elección presidencial en Venezuela en 2024, la observación internacional debe implementarse meses antes para poder evaluar las verdaderas condiciones en la que los venezolanos intentarán resolver con votos una crisis política que parece crónica. “La única habilitación que vale para enfrentar a Maduro es que la sociedad venezolana se pronuncie”, subrayó González. “Pero Maduro es capaz de hacer un canje psicológico, de mantener la inhabilitación de María Corina Machado y habilitar a otro para crear otro lio en la oposición entre las distintas aspiraciones”. En su opinión el chavismo debe mirarse en el espejo de Argentina, donde hace unos días el oficialismo tuvo que reconocer su derrota y abrir el paso a Javier Milei. “María Corina Machado quiere ganar las elecciones, no quiere inhabilitar al chavismo ni a su partido que puede competir igual en las próximas elecciones”.
González, que ha sido aliado de la causa opositora desde hace años, también fustigó duramente a su compañero de partido y también expresidente José Rodríguez Zapatero que, como él, está inmerso en el conflicto venezolano pero desde la otra orilla. Primero en misión con la Unasur, luego como agente libre, se ha convertido en un interlocutor clave de Maduro durante los años en los que ha estado más cercado diplomáticamente. “Si alguien quiere conseguir algo del régimen de Maduro, el interlocutor será Rodríguez Zapatero. Por eso estoy radicalmente en contra de lo que hace. Claro que algunas veces algún preso político ha salido por su mediación, pero el último que ha sido liberado (el general Miguel Rodríguez Torres) es una gran contradicción en sus términos: el fundador del servicio de inteligencia, el Sebin, y creador de una cárcel llamada La Tumba