Colombia confirmó el primer caso de un ocelote albino del que se tenga información después de practicarle pruebas genéticas a una felina de pelaje blanco y ojos rojos que permanece bajo protección en Antioquia, al noroeste del país.
La felina albina fue hallada un año atrás cuando todavía era una cría de sólo 440 gramos en la zona rural de Amalfi -un municipio de Antioquia- y al inicio fue identificada provisionalmente como un puma yagouaroundi.
«Las pruebas consistieron en la secuenciación de los genes citocromo oxidasa I (CO-I) y NADH deshidrogenasa 5 (ND5) presentes en el genoma mitocondrial, el cual difiere entre las diferentes especies de felinos», explicó el pasado jueves en un comunicado la autoridad ambiental de Antioquia, Corantioquia.
Con las pruebas genéticas fue confirmada su especie leopardus pardalis, conocida comúnmente como ocelote, que habita desde los bosques y hasta los páramos del continente americano.
La especie ha sido clasificada en la categoría de «preocupación menor» en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La felina, considerada «extremadamente inusual», alcanzó la edad adulta y pesa 12,8 kilogramos. Los ocelotes suelen tener el pelaje pardo, ser carnívoros y cazadores, sin embargo, la felina albina dada su mutación genética recesiva no pudo ser liberada a la vida silvestre por su dificultad para camuflarse y ceguera.
El Parque de la Conservación, una entidad privada donde fue acogida la felina, construyó un mobiliario de baja altura y zonas agua de poca profundidad dada su ceguera total. Es alimentada diariamente con 700 gramos de carnes rojas y pollo.
Con información de La Vanguardia