Montenegro declaró el sábado tres días de luto nacional por la muerte de 10 personas, entre ellas dos niños, abatidas en la víspera por un hombre de 34 años que según la policía había exhibido recientemente un “cambio de conducta”.
El agresor utilizó un rifle de caza para matar en primer término a dos niños, de ocho y 11 años, y su madre, inquilinos suyos en el barrio Medovina de la ciudad de Cetiña, en el oeste del país. Luego salió a la calle y disparó al azar a 13 personas, siete de las cuales murieron. El hombre muero luego en un tiroteo con la policía.
Los investigadores de la masacre dijeron en un comunicado que no estaba claro cuáles eran los motivos del hombre, al que identificaron por sus iniciales, V.B. Pero dijeron que personas allegadas al agresor habían visto en él un “cambio en su conducta, pero ningún indicio de que podría cometer semejante crimen”.
El agresor tenía una cita con un especialista en salud mental, pero perpetró la masacre previamente.
El comunicado policial dijo que los agentes enviados a la escena fueron recibidos a tiros por el agresor y respondieron con al menos 20 disparos hasta herirlo gravemente,
“Aún se investiga si murió como resultado de una herida grave (infligida por la policía) o como resultado de disparos de un ciudadano local”, dijo el comunicado.
La fiscal que coordina la investigación, Andrijana Nastic, dijo a la prensa el viernes que un transeúnte abatió al agresor y que uno de los heridos era un agente de policía. Dijo que nueve personas murieron en la escena y dos en un hospital.
Cetiña, una ciudad de 17.000 habitantes y sede de la antigua monarquía, se encuentra 36 kilómetros (22 millas) al oeste de Podgorica, la capital de esta pequeña nación de los Balcanes.
Fuente: AP