El consumo baja pero gastos de supervivencia marcan la pauta para 2023, según Luis Vicente León el presidente de Datanálisis y de paso informó que en noviembre hubo una caída anualizada de consumo en comparación con 2021 y 2022, que indican que para el venidero año las proyecciones de incremento son «conservadoras».
Incluso el Atenas Grupo Consultor recomienda «cabeza fría» a las empresas, mientras que el resposable de la encuestadora Datanálisis indicó que «la población venezolana, cuando la ves en promedio, tiene un consumo muy concentrado en alimentación y bebidas», aclaró en entrevista a Banca y Negocios a través de Alejandro Ramírez Morón.
León explicó que «es lo típico de una población pobre, en alimentación y bebidas se queda cerca de 62 % del presupuesto familiar, porque es un gasto inelástico, no se puede reducir».
Recreación, salud, cuidado personal, etcétera, se lleva el otro 38 %. En alimentación se gasta en carne, pollo y un poco menos pescado, porque es más caro. Pero luego “tienes el gran consumo venezolano que es harina, pasta y arroz”, que son los fuertes de la ingesta.
A León se le preguntó si ha habido cambios de hábitos de consumo en 2022. Y respondió: «Hemos registrado algunos en el consumo proteico, el primer trimestre fue bueno cuando se habla de consumo, pero en el segundo y el tercero se desaceleró, las tasas hoy son negativas porque hay iliquidez, porque hay inflación e incremento de los precios en dólares.
Con información de Banca y Negocios