El presidente de Perú, Pedro Castillo, renunció este jueves 30 de junio al partido Perú Libre, con el que ganó las elecciones del año pasado, luego de que sus dirigentes le pidieran que dejara su militancia tras acusarlo de haber promovido la disidencia interna e implementado un «programa neoliberal perdedor».
Castillo anunció, en un mensaje en Twitter, que ya presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) su «renuncia irrevocable» a Perú Libre y enfatizó que su decisión obedece a su «responsabilidad como presidente de 33 millones de peruanos».
«Soy respetuoso del partido y sus bases construidas en la campaña», remarcó el mandatario.
Reafirmó, además, su «compromiso de seguir trabajando e impulsando los grandes cambios del Bicentenario en un país democrático y junto a todos los peruanos».
Castillo había señalado el miércoles que «en las próximas horas» iba a responder al pedido de Perú Libre de que renuncie de manera irrevocable a su militancia y agradeció a esa agrupación por acogerlo en la contienda electoral que lo «llevó al triunfo en el marco de la campaña (del año pasado)», en la que derrotó a Keiko Fujimori.
El gobernante aseguró que «los acontecimientos políticos que se dan son parte del destino del país» y luego agregó que «por encima de todo está el Perú».
El secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, informó en Twitter que la decisión de pedir la renuncia de Castillo a su militancia fue tomada, «por acuerdo unánime», por el Comité Ejecutivo Nacional, la Comisión Política y la bancada legislativa del partido de tendencia marxista.