El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, se pronunció sobre la crisis política en Venezuela, advirtiendo que su gobierno hará respetar la voluntad de los 12 millones de venezolanos que votaron en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Las elecciones en Venezuela han vuelto a ser un tema de discusión internacional, especialmente tras la presentación de las actas electorales por parte del Centro Carter en la Organización de Estados Americanos (OEA). Este organismo también emitió un informe semanas antes, cuestionando los resultados anunciados por las autoridades venezolanas.
En un breve mensaje, Blinken afirmó que “Maduro está haciendo todo lo que está en sus manos para negarle su derecho y fortaleza y fortalecer su control de poder”. Recordó que el 28 de julio, 12 millones de venezolanos desafiaron una campaña de acoso, amenazas y violencia para ejercer su derecho al voto. “Si hoy tenemos un único objetivo es garantizar la voluntad y que los votos de los venezolanos se respeten realmente, para que puedan determinar su propio futuro”, agregó.
El Secretario de Estado reiteró que Nicolás Maduro está utilizando todos los recursos a su alcance para consolidar su poder, mencionando la exclusión arbitraria de la candidata María Corina Machado y la obstrucción a la presentación de un sucesor en las elecciones. Blinken acusó a las autoridades venezolanas de manipular los resultados electorales, declarar falsamente ganador a Maduro, y reprimir a manifestantes pacíficos y opositores políticos.
Además, destacó que se emitió injustamente una orden de arresto contra el candidato de la oposición, Edmundo González. Blinken considera que “estas acciones represivas han sido posibles gracias a años de esfuerzo del régimen de Maduro por eliminar y erradicar sistemáticamente la independencia de las instituciones venezolanas, incluido el poder judicial”.
El Secretario de Estado también aseguró que el mundo es consciente de “los abusos de Maduro”, gracias a la documentación exhaustiva e imparcial de ONG internacionales, organizaciones multilaterales y regionales, así como valientes periodistas y defensores de los derechos humanos. “Nuestro trabajo es asegurar que sus voces sean escuchadas”, concluyó.
