El Banco Mundial sugiere que los Gobiernos deben aplicar políticas de inversión para evitar la recesión en 2023, consideró que están obligados a implementar medidas que ayuden a bajar los precios, en lugar de apostar todo a que los bancos centrales suban los tipos de interés para controlar la inflación.
La política fiscal de los Gobiernos debe proporcionar un alivio específico para proteger los hogares vulnerables y alejarse de «medidas que distorsionen».
«Para lograr bajas tasas de inflación, estabilidad de la moneda y un crecimiento más rápido, los responsables de políticas podrían cambiar su enfoque de reducir el consumo a impulsar la producción», estimó en un comunicado David Malpass el presidente del BM.
Deben así implementar políticas «que generen inversiones adicionales» y mejoren la productividad y la asignación de capital, «que son fundamentales para el crecimiento y la reducción de la pobreza», añadió el ejecutivo.
El BM presentó el jueves 15 de septiembre el informe «¿Es la recesión global algo inminente?», en el que se plantean tres escenarios futuros posibles y en el que se alerta en que, si los bancos centrales continúan con su subida simultánea de tipos de interés y esto no se contrarresta con otra clase de medidas, el resultado será una recesión global para el año que viene.
Banca y Negocios/EFE
El Banco Mundial hace sugerencias a los Gobiernos