La aerolínea estatal colombiana SATENA decidió suspender de manera temporal sus vuelos hacia Venezuela, una medida de «prevención de seguridad» que responde a una alerta emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA). La alerta señalaba posibles problemas de interferencias y seguridad en la navegación aérea sobre el país vecino, en medio de la creciente tensión entre Caracas y Washington.
SATENA anunció a través de la red social X que la suspensión se debe a «reportes confirmados de interferencias en los sistemas de navegación satelital utilizados por las aeronaves». La compañía de titularidad pública adoptó esta medida alegando que existe un «riesgo» para el tráfico aéreo en la zona, y busca verificar la «estabilidad y confiabilidad de los servicios de navegación en la región».
En su comunicado, la aerolínea enfatizó que la decisión se tomó en cumplimiento de las mejores prácticas de seguridad aérea, con el propósito fundamental de proteger a sus pasajeros, tripulación y operación. SATENA aseguró que reanudarán sus operaciones habituales hacia Venezuela «una vez las autoridades internacionales certifiquen condiciones plenamente seguras para la navegación aérea».
SATENA se suma a otras aerolíneas internacionales que han tomado medidas similares, como la colombiana Wingo, la boliviana BoA y la panameña Copa Airlines. Esta situación se agrava luego de que las autoridades venezolanas revocaran a principios de semana las concesiones de vuelo a varias compañías europeas y latinoamericanas que habían cancelado sus operaciones siguiendo recomendaciones de seguridad emitidas por Estados Unidos y Europa.