Las autoridades del municipio de Quintero, en Chile, informaron este martes 7-Nov, que tuvieron una afectación general de colegios municipalizados y subvencionados, donde más de 50 niños y más de 25 asistentes de la educación fueron afectados por los efectos de gases tóxicos provocados por la industria pesada en la localidad.
Quintero y Puchuncaví, consideradas una «zona de sacrificio ambiental», y también llamadas «el Chernóbil chileno» por la organización medioambientalista Greenpeace, albergan empresas mineras, petroleras, cementeras, gasíferas y químicas, destacó AFP.
El lunes «tuvimos un peak (pico) de Dióxido de Azufre que superó cinco veces la norma horaria a las 02:00 de la madrugada. Quintero y Puchuncaví son comunas (municipios) que han tolerado por décadas esto, pero tienen que llegar a su fin», indicó Rubén Gutiérrez, alcalde de la localidad de Quintero, de más de 31.00 habitantes, ubicada en la región de Valparaíso.
Las autoridades de Salud de la región de Valparaíso comunicaron que todos los casos presentaron sintomatología asociada a cefalea, picor en los ojos y garganta, además de nauseas. Estuvieron en observación y luego fueron dados de alta.
La delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, decretó la emergencia ambiental en estas dos localidades, donde se suspendieron las clases, se prohibió toda actividad física y las fuentes de calefacción, en momentos en que la zona central enfrenta un otoño austral de bajísimas temperaturas.
En 2018, debido a un episodio grave de contaminación, unas 600 personas de Quinteros y Puchuncaví acudieron a centros médicos con un cuadro clínico atípico como vómitos de sangre, dolores de cabeza, mareos, parálisis de las extremidades, además de extrañas ronchas en la piel que sufrieron en particular, niños.
Fuente: El Universal