El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, informó durante un acto político el fin de semana que, con el cierre del tercer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) del país “decrece un 4 %, la inflación se dispara, la economía está parcialmente paralizada”.
“La generación térmica es crítica, los precios se mantienen altos, se incumple con la entrega de los alimentos normados y las producciones agropecuarias y la industria alimentaria no satisface las necesidades de la población”, manifestó.
Al tiempo, Díaz-Canel, recordó que el paso del huracán Melissa por la isla se sumó a todos estos problemas que afectan a la población cubana.
“A todo ello hay que sumar las pérdidas por el devastador paso del huracán Melissa. Esta situación, indudablemente crítica, demanda la intervención oportuna y sistemática de los dirigentes y cuadros, para abordar ante la población, los principales problemas, evaluando decisiones y perspectivas”, agregó.
Cuba tiene más de 65 años bajo un régimen de partido único y poder centralizado desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, con Fidel Castro como líder principal hasta 2008, y luego Raúl Castro, consolidando un sistema que muchos consideran una dictadura prolongada.