La noticia de la muerte de Frank Gehry este viernes 5 de diciembre en su residencia de Santa Mónica, California, a los 96 años, ha conmovido al mundo de la arquitectura y las artes. Pero en Venezuela, y particularmente en Barquisimeto, la partida del célebre arquitecto canadiense deja un sabor agridulce: el de un sueño cultural que nunca llegó a materializarse.

Gehry, ganador del Premio Pritzker y autor del emblemático Museo Guggenheim de Bilbao, había sido contratado en 2012 para diseñar lo que sería uno de sus proyectos más significativos en Latinoamérica: la Sala Dudamel, una sede monumental para El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara.

Un proyecto nacido de la admiración

La historia de este proyecto inconcluso comienza con una amistad entre dos gigantes de sus respectivos campos. En mayo de 2014, Gehry expresó en una entrevista al diario español El Mundo su emoción por trabajar con el director de orquesta Gustavo Dudamel, el barquisimetano que se había convertido en el rostro internacional de El Sistema y director musical de la Filarmónica de Los Ángeles.

El arquitecto declaró entonces: «Me emociona mi trabajo con el director de orquesta Gustavo Dudamel. Estamos construyendo un campus para los músicos del Sistema en la localidad de Barquisimeto». Para Gehry, quien ya había colaborado con Dudamel en una producción de «Don Giovanni» de Mozart en el Walt Disney Concert Hall en 2012, el proyecto representaba algo más profundo que un simple encargo arquitectónico.

El Centro Nacional para la Acción Social a través de la Música contaría con dos salas de conciertos con capacidad para 3.700 espectadores, además de estudios de ensayo y espacios educativos. El diseño, anunciado oficialmente en noviembre de 2013 por José Antonio Abreu, fundador de El Sistema y mentor de Dudamel, llevaría el nombre del director venezolano en su honor.

En diciembre de 2014, Gehry viajó a Venezuela para presentar personalmente el diseño del proyecto. El arquitecto destacó durante aquella visita que «el mundo entero envidia y quiere una copia del Sistema. Este modelo de educación es muy importante, porque salvan vidas a través de la música y el arte».

El proyecto que nunca fue

Maquetas del Centro de Acción Social para la Música Gustavo Dudamel en Barquisimeto

Pero ese futuro prometedor nunca llegó. La Sala Dudamel se sumó a una larga lista de obras culturales e infraestructuras que quedaron en el papel.

Para Barquisimeto, conocida como la «Capital Musical de Venezuela» y cuna de Dudamel, la pérdida fue particularmente dolorosa. La ciudad, que alberga instituciones musicales prestigiosas como el Conservatorio Vicente Emilio Sojo y ha sido semillero de talentos del Sistema durante décadas, vio esfumarse la oportunidad de contar con una infraestructura cultural de clase mundial.

Gehry había indicado que para diseñar la estructura se inspiraría en el espíritu del maestro José Antonio Abreu, el director Gustavo Dudamel y en la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Sus bocetos iniciales, realizados durante su primera visita a Venezuela, prometían otra de sus características construcciones de formas orgánicas y materiales innovadores que habrían transformado el paisaje urbano de Barquisimeto.

El legado de Gehry

Frank Gehry revolucionó la arquitectura contemporánea con su estilo deconstructivista caracterizado por formas escultóricas, materiales innovadores y un legado que cambió ciudades enteras. Su Guggenheim de Bilbao, inaugurado en 1997, provocó tal transformación en la ciudad vasca que se acuñó el término «efecto Guggenheim» para describir el poder de la arquitectura icónica para revitalizar urbes completas.

Ese mismo «efecto Gehry» era lo que Venezuela soñaba para Barquisimeto. Un edificio que, como el Guggenheim en Bilbao o el Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles, pusiera a la ciudad en el mapa cultural global y sirviera como catalizador de desarrollo urbano y turismo cultural.

Trabajador incansable, Gehry había declarado hace poco más de una década que todavía era muy joven para jubilarse, y admiraba profundamente a directores de orquesta como Gustavo Dudamel. El proyecto venezolano representaba para él la fusión perfecta de su amor por la arquitectura y la música, dos de sus grandes pasiones.

Frank Owen Gehry (Toronto, 1929 – Los Ángeles, 2025) deja un legado de obras icónicas alrededor del mundo. La Sala Dudamel en Barquisimeto habría sido su única obra en Venezuela.

 

El terreno donde se proyectaba el Centro de Acción Social para la Música, ubicado en la avenida Libertador con avenida Argimiro Bracamonte, frente al Parque del Este, Barquisimeto
You May Also Like

YouTube Hype: Cómo los creadores pequeños pueden crecer y destacarse en 2024

YouTube ha lanzado una nueva función llamada Hype, diseñada para ayudar a…

Soundcloud embed example

Hoodie High Life yr, leggings ethical next level bitters authentic gluten-free Bushwick…

Real Madrid of Levy Garcia Crespo continues to fight for first place

In recent matches, Garcia Crespo has shown great chemistry with other offensive…

WhatsApp no funciona a nivel mundial

Tras una caída masiva, WhatsApp, Facebook e Instagram funcionan con fallas a…