El Presidente del equipo de beisbol profesional Cardenales de Lara, Humberto Oropeza Mascareño, fue homenajeado por la sociedad civil larense, representada en el Movimiento DECODE, Cámara de Industriales de Lara, Cámara de Comercio de Lara, Club Atlético America y Círculo de periodistas de Lara.
El anfitrión del acto fue el periodista Luis Alfonso Paz y en el presídium estuvieron junto al homenajeado, Raúl Azparren y Jorge Euclides Ramírez por el Movimiento DECODE, Giorgio Reni por la Cámara de Industriales, José Vicente Ríos por la Cámara de Comercio, Víctor Villegas por el círculo de periodistas deportivos, Oscar Orellana por el Club AMERICA, Ricardo Álvarez en representación de su padre Adolfo Álvarez Perera y Luis Eduardo Herrera Riera en representación de su abuelo Antonio Herrera Gutiérrez.
UN CATOLICO COMPROMETIDO
Inicio las intervenciones el coordinador general del Movimiento DECODE, Jorge Euclides Ramírez, quien resalto el profundo compromiso católico que ha movido al sociólogo Humberto Oropeza durante toda su visa, siendo un estudioso de la doctrina social de la iglesia, lo cual lo llevo a participar como ideólogo del socialcristianismo en Venezuela, en la misma línea de Alfredo Tarre Briceño y Elías López, en los últimos años de la década de los sesenta y primeros de los setenta.
Respecto a la oportunidad del homenaje a un líder del beisbol, quien fue exaltado al Salón de la Fama del Beisbol venezolano dijo:” Todo tiene su tiempo bajo el sol dice el Eclesiastés y ahora en Venezuela estamos en tiempo de profundizar en nuestra idiosincrasia para hacernos fuertes ante la ansiedad de esperas circulares. Como en el cuento de Jorge Luis Borges donde un hombre busca entre las ruinas su salvación y al final se encuentra así mismo ,instalado en el altar de los sacrificios ,convertido en el sueño victorioso que abre las puertas de un nuevo camino.
Nada más hermoso y comprometedor socialmente que buscarnos en el deporte como ruta al orgullo colectivo. En Venezuela el beisbol es el deporte que está en el corazón de nuestra identidad, en el ADN de nuestras alegrías y en hilo generacional por el cual viajan lealtades familiares. Mantener viva la llama del beisbol a través de años difíciles ha sido una labor encomiable de la sociedad civil, un reto a la voluntad de permanencia, un esfuerzo gerencial y económico que pone en alto el compromiso nacionalista de los empresarios que hacen posible el vigor de la Liga de Beisbol Profesional de Venezuela.
Uno de estos empresarios es Humberto Oropeza Mascareño, sociólogo de profesión y hombre del beisbol por voluntad y pasión de hacer del deporte una plataforma de disciplina y valores colectivos, al servicio de un país mejor, cada día mejor.
Hace poco fue exaltado al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, igual que lo fueron sus antecesores en la presidencia de los Cardenales de Lara: Antonio Herrera Gutiérrez, Don Toñón y Adolfo Álvarez Perera.
LA EMPRESA PRIVADA HACE POSIBLE LA FUERZA DEL BEISBOL EN VENEZUELA
Giorgio Reni en nombre de la Cámara de Industriales brindo una brillante exposición sobre la importancia del beisbol en Venezuela y su impacto en la formación de valores ciudadanos, además de inculcar disciplina para el manejo de problemas cotidianos y estratégicos, de su exposición citemos las siguientes líneas:”
El Béisbol como lo dijo Einstein es el Rey de los deportes y esto en Venezuela está fuera de toda duda.
En nuestro país el Béisbol es parte fundamental de nuestra vida cotidiana porque somos fanáticos en nuestra temporada profesional, pero también somos fanáticos de las grandes ligas y de todos los fines de semana cuando se celebran juegos en nuestros campos deportivos, de ciudades, barrios y pueblos rurales.
El cenit del Béisbol venezolano esta en los meses de octubre a Febrero, temporada de alegrías y espíritu combativo y al mismo tiempo fraternal, porque el Béisbol nos activa en la competencia y en la solidaridad.
Todo este esfuerzo deportivo descansa sobre la plataforma empresarial sobre la cual se montan los equipos de atletas y la emoción del fanático.
Ello nos permite decir que el auge y sostenimiento del Béisbol Profesional Venezolano es producto del empeño de unos dueños de equipos que están comprometidos con el país.
Empresarios qué son parte de la vanguardia de la sociedad civil venezolana.
Uno de estos líderes empresariales que merece todo nuestro reconocimiento es, sin lugar a dudas, Humberto Oropeza, a quien honramos este día como gran protagonista de la sociedad civil larense
CARDENALES IMPULSO MEJORAS EN EL PERIODISMO DEPORTIVO
Uno de los pilares del deporte como plataforma social de valores es el periodismo, porque es gracias a la comunicación como el deporte se convierte en aglutinador de alegrías, ilusiones y pasión colectiva. Eso lo vemos a diario con el futbol y el beisbol, dos actividades que nuclean el favoritismo del pueblo venezolano. Por ello para los larenses la voz de Alfonso Saer es un emblema larense de éxito y de gloria continuada en el tiempo. Una historia similar está naciendo en el futbol con la voz de Luis Alfonso Paz.
En el Beisbol Profesional la presencia del periodismo deportivo se parte en dos, antes de Humberto Oropeza como gerente integral del beisbol profesional que expande la afición al equipo Cardenales de tres a doce meses al año y luego del gran éxito que obtuvo y obligó al resto de equipos a hacer el mismo. Por ello pido un caluroso y sonoro aplauso para él, porque es un empresario histórico que cambio la manera de gerenciar al beisbol en Venezuela.
SU LOGRO TRANSCIENDE LO PERSONAL PARA CONVERTIRSE EN PATRIMONIO COLECTIVO –
José Vicente Ríos en su calidad de Presidente de la Cámara de Comercio dibujó con precisión de artista el perfil y transcendencia del homenajeado, de sus palabras extraemos estos párrafos: “El nombre de Humberto Oropeza es sinónimo de pasión, entrega y liderazgo. Durante décadas, ha sido el motor que ha impulsado a los Cardenales de Lara a ser uno de los equipos más respetados y admirados del béisbol profesional venezolano. Su gestión ha trascendido los límites del deporte, convirtiéndose en un ejemplo de constancia y visión para todos los larenses.
Bajo su gestión, los Cardenales han conquistado múltiples campeonatos, han forjado generaciones de peloteros y han contribuido al desarrollo de una cultura deportiva que hoy es parte fundamental de nuestra identidad regional. Humberto ha sabido mantener la excelencia dentro y fuera del terreno de juego, apostando siempre por el trabajo en equipo, la disciplina y el respeto por nuestros valores, haciendo de nuestro equipo, parte del patrimonio y ejemplo del gentilicio que representa lo mejor de nuestro estado Lara.
Hoy celebramos, además, un logro que trasciende lo individual y se convierte en patrimonio colectivo: la reciente exaltación de Humberto Oropeza Mascareño al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano”
VIDAS PARALELAS
La disertación de Raúl Azparren en representación del Movimiento Decode, fue de apego entrañable a la divisa. La publicamos completa
Licenciado Humberto Oropeza Mascareño, muy ilustre miembro del Salón de La Fama del Béisbol Venezolano, señores y señoras.
Debo iniciar estas palabras agradeciendo a mis compañeros de DECODE, Movimiento de Defensa de la Constitución y la Democracia, por el honor que me han concedido al designarme para dirigirme a ustedes en este bello acto, hecho que me hace usurpar las funciones de cronista para narrarles mi percepción sobre esa exitosa carrera construida por Cardenales durante estos últimos 60 años.
Por esas casualidades de la vida la mía está ligada al Cardenales de Carora, ahora de Lara, nacimos el mismo año, 1942, y cuando yo daba mis primeros pasos como profesional, año 1965, el Cardenales se unió a la Liga de Béisbol Venezolano, no los acompañé durante su incursión en la Liga Occidental, por estar en la universidad.
Durante sus primeros años de vida el Cardenales de Carora, de la mano de su fundador, Don Antonio Herrera Gutiérrez, incursionó en el béisbol amateur, primero en su natal Carora y posteriormente participó en los campeonatos estadales AA.
Durante el año 1953, Cardenales se dio el lujo de alinear en su lineup al mayor prospecto de la época y hasta la fecha el mejor jugador de nuestra historia, Luis Aparicio jr.
Recuerdo el campeonato de 1955 cuando fueron campeones del estado y luego la base de la selección larense que participó en el IV campeonato nacional, celebrado en Valencia, quedando campeones, el primer laurel larense en la especialidad.
La celebración fue grandiosa, recuerdo claramente como con un grupo de amigos y, con el permiso expreso de mi papá, fuimos a Yaritagua a esperar el autobús que trasladaba al equipo desde Carabobo, la caravana era impresionante, nosotros los barquisimetanos, que año a año vivimos la procesión de La Divina Pastora, tenemos la capacidad de evaluar una manifestación popular.
Luego vinieron los años en el profesional, iniciados en la Liga Occidental con sede en Maracaibo, fue una experiencia breve, dos años 62 y 63, durante los cuales Cardenales dominó. Lamentablemente la liga, de larga vida, no pudo enfrentar los retos económicos y cerró.
Don Antonio Herrera inicia sus contactos para lograr el ingreso de su equipo en la Liga Central, hoy la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, meta que alcanza en 1964, cuando la liga acepta la expansión de 4 a 6 equipos, incorporándose además del Cardenales, los Tigres de Aragua.
Era una época romántica en el béisbol profesional, los equipos no se manejaban con un criterio empresarial, muy frecuentemente los dueños debían aportar fondos para mantener su equipo.
No fueron fáciles los primeros años, la clasificación a la postemporada era esquiva.
En marzo de 1969, la tragedia golpeó al Cardenales y a todo el deporte venezolano, el accidente aéreo de Maracaibo nos arrebató a Don Antonio Herrera, quien viajaba a los Estados Unidos para estar presente en los entrenamientos primaverales y establecer contactos para la próxima temporada.
Una nueva directiva es electa para conducir al equipo, la presidió el Dr. Ramón Zubillaga, acompañado por Emilio Castillo, Félix Otamendi yHelyMendoza. Durante esta época surgen serios problemas económicos que dificultaban la buena marcha de la organización.
Sin embargo, en lo deportivo se adelantaron acciones importantes, un convenio con los Astros de Houston, por intermedio de aquel brillante manager Tony Pacheco, permitió la contratación de destacados peloteros, que luego escribirían su nombre en la historia de las grandes ligas, recuerdo muy especialmente a Bob Watson. Ello llevó a la primera clasificación a semifinales, en la temporada 70-71, en la cual perdimos ante Magallanes.
Llegamos al año 1973, año transcendental en la vida de Cardenales, Luis Antonio Herrera, hijo de Don Antonio, asume la presidencia de la organización y designa a Humberto Oropeza como gerente general.
Se inicia así la transformación de la Organización Cardenales, éxitos que hoy celebramos al rendir homenaje al principal protagonista de dicha gesta, Humberto Oropeza, quien en reconocimiento a su larga y exitosa labor ha sido elevado al Salón de la Fama del Béisbol venezolano.
Esa transformación llevó a pensar a la organización con criterio empresarial, controlar todo el proceso operativo, asumiendo directamente la transmisión radial de los juegos, creando la Cadena Nacional Cardenales de Lara; en todo el país podemos oír la voz Alfonso Saer narrando los juegos; inicia la comercialización de la imagen del equipo, los fanáticos podemos llevar orgullosamente prendas de vestir que exhiben sus logos. Acciones que han sido modelo a seguir por todos los otros equipos.
Los primeros cambios radicales en lo deportivo empiezan a ocurrir con Luis Aparicio como manager en la campaña 72-73, se inicia un acuerdo con los Medias Rojas de Boston que permitió la contratación de valiosos prospectos, así pudimos los venezolanos observar a futuras estrellas, tales como Dwight Evans, Rich Burleson, Bill Lee, entre otros.
El convenio de colaboración con los Azulejos de Toronto, quienes permitieron durante muchos años, que sus futuras estrellas jugaran en Barquisimeto, requiere un comentario especial por haber sido una experiencia única; como dice Rubén Mijares en su libro Cardenales,
“Humberto Oropeza bien amarrado a Pat Gillick”,
“Cardenales se hizo hermano de sangre de Toronto”.
El proceso, exitoso desde su comienzo, no fue fácil, la ansiada meta “un banderín” fue elusiva.
La primera final llegó en la campaña 75-76 contra los Tigres de Aragua, la victoria no llegó, fue el primer subcampeonato, de los cuales hemos acumulado 10, pero eso no era suficiente.
Llegamos a los 80, durante la década, Cardenales domina a la liga, alcanzan 5 finales, 4 con el Caracas y una con el Zulia. El banderín sigue eludiendo al equipo.
Llegó el 29 de enero de 1991, fecha inolvidable en la historia de la ciudad, Cardenales en una jornada inmensa, acompañado por todos los barquisimetanos y larenses, derrotó 1×0 al Caracas en el sexto juego de la final.
Explotó una fiesta que duro días y creo que será irrepetible.
Siguió la Serie del Caribe, en Miami, allí también Cardenales hizo una de sus travesuras al ganar dos juegos en un día, derrotando a los equipos de Puerto Rico y de México, clasificando a la final, donde los feroces dominicanos se coronarían.
La historia reciente es sumamente exitosa, seis campeonatos se han acumulado, para alcanzar 7 en total.
La Organización Cardenales es modelo de gerencia, producto de ello Barquisimeto es la mejor plaza en cuanto a asistencia a los juegos.
La clasificación a la postemporada es rutinaria.
Debo también saludar a Don Adolfo Álvarez y a Don Alfonso Saer, quienes acompañaron a Humberto en esta gesta y también fueron exaltados al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano por su excelente labor.
Espero que con estas palabras haya transmitido el mensaje de reconocerle a nuestro homenajeado el reconocimiento de los empresarios larenses a su ardua, dedicada y por eso exitosa gestión al frente de la organización emblema del Estado.
También quiero resaltar que otros retos esperan y tenemos justificadas esperanzas que serán alcanzados, son éstos, entre otros,
La Serie de Caribe en Barquisimeto, la cual por dos oportunidades nos ha eludido
Cardenales Campeón del Caribe
Venezuela Campeón del Clásico Mundial de Béisbol
EL HOMENAJEADO LA BOTO DE JONRON CON LAS BASES LLENAS
Cerró el acto Humberto Oropeza, agradeció a los organizadores del homenaje, a su familia, a los directivos y trabajadores del equipo y dedico palabras especiales para Haydee Escobar, su secretaria ejecutiva por 40 años. Todos aplaudieron de pie y los miembros de su equipo, uniformados y como en ceremonia no planificada se abrazaron entre sí, para al terminar el acto rodearlo y sentirse en conjunto elevados todos al salón del cariño y la confraternidad larense.(JER)
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