Las elecciones extraordinarias convocadas luego de que el presidente Guillermo Lasso decretó la disolución cruzada se celebraron en medio de tensiones e incertidumbre. Por primera vez los ecuatorianos votaron luego de ser testigos de un magnicidio, enfrentando la peor crisis de seguridad de su historia y con postulantes que vistieron cascos y chalecos antibalas, escoltados por policías y militares.
La sorpresa de la jornada fue Daniel Noboa, el candidato de la Alianza Democrática Nacional, que logró el 24% de los votos válidos y que disputará el balotaje con Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana del ex presidente Rafael Correa, que obtuvo el 33% de la votación. Desde que inició la contienda electoral González apareció en las encuestas como la primera opción electoral, pero Noboa era uno de los candidatos que ocupaba los últimos lugares en los sondeos.
Al conocer los primeros resultados oficiales que permitieron determinar la tendencia, Noboa se dirigió a sus simpatizantes y a los medios y dijo: “Estamos muy contentos. El pueblo ecuatoriano ha ganado… A partir de mañana debemos empezar a trabajar de nuevo. Estamos en la segunda vuelta”.
Noboa, de 35 años e hijo del empresario y político Álvaro Noboa, al ser consultado si buscará conformar una coalición en contra del correísmo aseguró: “No estoy a favor de la trinca sino de un nuevo proyecto”.
Por su parte, González agradeció a su militancia y resaltó que la jornada electoral del domingo movilizó a los ecuatorianos, a pesar del temor por la ola de violencia que vive el país: “Este Ecuador valiente, este Ecuador con sentimiento de patria, se movilizó, rompió el miedo y votó por una mujer… Es la primera vez que una mujer obtiene tan alto porcentaje en la primera vuelta”.
Con estos resultados, se repite el escenario del 2021, cuando Lasso disputó la segunda vuelta con Andrés Arauz, que ahora corre como compañero de fórmula de González. El correísmo nuevamente obtuvo el porcentaje histórico de las candidaturas populistas del Ecuador. Aunque Noboa no ha querido entrar en la dinámica del anticorreísmo, él será la opción de los votantes que no respaldan al socialismo del siglo XXI.
El balotaje está programado para octubre de este año. Quien gane completará el periodo que Guillermo Lasso deja sin concluir y estará en el poder por 18 meses, aproximadamente.
El tablero electoral se modificó luego del 9 de agosto, cuando Fernando Villavicencio, que postulaba por Construye, fuera acribillado por sicarios luego de un mitin en Quito. El movimiento político lo reemplazó con Christian Zurita, que tuvo cerca de tres días para promocionar su candidatura. Las boletas electorales mostraron la fotografía y nombre de Villavicencio, que obtuvo el tercer lugar dentro de la contienda con el 16.3% de votos válidos.
Zurita, que saltó bruscamente del periodismo a la política, dijo que “la candidatura de Fernando tiene una votación importante que debe ser un camino de esperanza para los ecuatorianos”.
Los candidatos Jan Topic (14%), Otto Sonnenholzner (7%), Yaku Pérez (3,8%), Xavier Hervas (0.48%) y Bolívar Armijos (0.37%) ocuparon las posiciones de la cuarta a la octava, respectivamente.
Aún se continúan procesando los resultados que definirán la conformación del nuevo Congreso y también la continuidad de la extracción petrolera en el Yasuní y de las actividades mineras en el Chocó Andino.
Tensiones sin violencia
El Consejo Nacional Electoral ha reiterado que las elecciones se celebraron sin ningún hecho violento dentro de los colegios electorales. Sin embargo, Ecuador enfrenta una ola de violencia sin precedentes que ha resultado en varios actos de violencia política.
Durante la campaña se registró el asesinato de un candidato a legislador en Esmeraldas, el magnicidio de Fernando Villavicencio, el atentado en contra de una candidata a diputada, un tiroteo en el cierre de campaña de Noboa y una persecución policial que asustó a Otto Sonnenholzner y a su familia. También un candidato a la Asamblea por Esmeraldas sufrió un atentado que incluyó la incineración de parte de su vivienda.
Con ese escenario, los recintos electorales con mayor riesgo fueron custodiados por las Fuerzas Armadas desde el pasado miércoles. Generalmente, el operativo de seguridad inicia el día anterior a los comicios, pero ahora se adelantó. Alrededor de 96.000 policías y militares se desplegaron en todo el país para garantizar la seguridad.
Al ingreso de los colegios electorales, hubo protocolos de seguridad más estrictos. Según informó el Ministerio del Interior, este domingo hubo 945 detenidos y se emitieron 351 citaciones: 325 por expedir y consumir bebidas alcohólicas, 15 por hacer propaganda, seis por votar en estado de embriaguez, dos por retardar el envío de documentos electorales, dos por alterar el desarrollo de las votaciones, una por hacer propaganda dentro del recinto electoral. También por delitos electorales se detuvo a una persona, por falso sufragio a dos y 22 por tenencia y porte de armas.
A pesar de que en no hubo novedades en los comicios dentro del territorio nacional, los ecuatorianos que votaban en el extranjero alertaron sobre problemas el plataforma de voto telemático. El Consejo Nacional Electoral confirmó que hubo ataques cibernéticos que se emitieron desde siete países y que afectaron la fluidez para consignar el voto, pero se explicó que no hubo vulneración en los votos confirmados.
Según informó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, la participación en los comicios fue superior al 80% de votantes inscritos en el padrón electoral.