Hace pocos días, el jefe de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT), ingeniero Nelson Torcate, sostuvo una reunión a puertas abiertas con directivos del Sindicato de Trabajadores del Trasporte Automotor del Estado Lara, en la que, además, estuvieron igualmente presentes varios de los afiliados a dicho gremio.
De paso, se permitió allí libremente la presencia de los periodistas de los medios de comunicación social durante todo el desarrollo de dicha reunión.
Pues bien, precisamente, uno de los problemas que con mayor insistencia plantearon los transportistas fue el de lo que ellos llaman “terminales paralelos” y “carros piratas”, y a la vez “la anarquía y desorden urbano” que ello genera.
Se referían de esa manera a unidades de transporte –vale decir busetas— y automóviles que, bajo la oferta de “carritos” por puesto, se estacionan en varios puntos “álgidos” –así también los llamaron—dela capital larense, en dondese dedican a recoger pasajeros, invadiendo, de paso, las áreas de trabajo de los transportistas organizados.
Pero –agregaron–, como consecuencia de que en esos sitios no hay quien imponga orden, pues dichos vehículos se estacionan como les viene en ganas, incluso haciendo doble fila y, por supuesto, obstaculizando y entorpeciendo el normal tránsito de vehículos en ese punto.
Algunos de los sitios mencionados por los transportistas como “sedes” de terminales “paralelos” fueron: Carrera 21 con la calle 29; avenida Vargas con carrera 18;calle 24 entre carreras 24 y 25, y redoma del Obelisco, ya saliendo hacia el oeste de la ciudad.
Igualmente, hay otro en la carrera 22 con la calle 24, irónicamente a una cuadra de la parada legal ubicada en la carrera 22 con la calle 23.
Al final, Torcate prometió, entre otras ofertas, gestionar la solución de ése y de otros problemas en cuyasmanos estuviese precisamente la posibilidad de esa solución.
Reinaldo Gómez