Durante lo que va del mes de septiembre, se han conocido de al menos tres denuncias contra funcionarios de la Policía de Lara, por presunto abuso de su autoridad y hasta de cometer actos de corrupción, todos fueron grabados y difundidos a través de las redes sociales.
El primero de ellos ocurrió el pasado 5-Sep, en Santa Rosa, donde un hombre de profesión abogado, denunciaba una mala actuación para imponer una multa, seguidamente el 10-Sep en la avenida Vargas de Barquisimeto, con un material audiovisual, acusaban a un policía ciclista de pedir una suma de dinero en divisas a cambio de no multarlo.
Por último, el 12-Sep, dos policías fueron detenidos y acusados de abuso de autoridad, luego de ser filmados cuando golpeaban con un casco a un presunto delincuente, que pocos minutos antes habría intentado robar y al ser interceptado por los uniformados intentó agredirlos con un arma blanca, así lo señalan fuentes policiales.
Ante esto, el organismo policial tomó la iniciativa de evaluar a su personal y realizar pruebas psicológicas a cada uno de los funcionarios que conforman sus filas, con la finalidad de detectar altos niveles de estrés u otros padecimientos que guarden algún tipo de relación con estos hechos, así como para prevenirlos, así lo señaló una fuente directa de la institución.
Pruebas psicologicas
Aclaró que esta es una de las pruebas que un aspirante debe presentar para ingresar a la escuela de policía, siendo también necesario cuando un funcionario tramita su ascenso, pero detalló que en vista de los hechos acontecidos, la directiva del organismo decidió emplear estos análisis durante el ejercicio de sus funciones.
Indicó que por ahora, el cronograma solo incluye a uniformados que laboran en el municipio Iribarren del estado Lara, pero aclaró que durante las próximas semanas se extenderá a las otras dependencias, incluyendo los foráneos.
Resaltó que durante estas evaluaciones, el psicólogo encargado tendrá la capacidad de sacar a un funcionario de su actual sitio de trabajo, en especial si se trata de patrullaje, y pedir su reubicación para un puesto donde no se someta a altas cargas de estrés.
Policías entrenados para guardar la calma
La fuente aclaró que durante la instrucción policial en las escuelas, tratan de forjar el carácter de los futuros policías, exponiéndolos a entrenamientos de alto impacto y situaciones de presión, pero reconoció que existen situaciones que se escapan de la formación y que solo depende de “qué hacer si te pasara lo mismo o de como canalizar la adrenalina” esto refiriéndose al último de los hechos acontecidos.
Sin embargo, evidenció ciertas diferencias con los entrenamientos antiguos y los actuales, pero reconoció que pese a esto, el objetivo de las instituciones siguen siendo los mismos.
En cuanto a los hechos denunciados, la fuente dijo que estos fueron puestos a la orden de la Inspectoría para el Control de la Actuación Policial (ICAP) y el Consejo Disciplinario, quienes están investigando dichas situaciones y una vez cuando hayan sido concluidas, determinaran si estos señalados pueden o no continuar ejerciendo su rol como funcionarios de seguridad.
