El nuevo dueño de la red social Twitter, Elon Musk, publicó este viernes, los «archivos de Twitter» donde muestra la forma en que la plataforma eliminó la historia de la laptop propiedad de Hunter Biden.
Matt Taibbi, autor de «Griftopia», «The Divide», «The Business Secrets of Drug Dealing» y «Hate Inc»; armó un hilo que detalla cómo Twitter comenzó a controlar la situación con implicaciones delicadamente políticas.
«Poco a poco, con el tiempo, el personal y los ejecutivos de Twitter comenzaron a encontrar más y más usos para estas herramientas. Los usuarios comenzaron a solicitar a la empresa que manipulara la conversación: primero un poco, luego con más frecuencia y luego constantemente», se lee en el hilo.
También detalla cómo tanto el Partido Demócrata como el Republicano pudieron solicitar a Twitter que eliminara ciertos tuits, aunque los políticos de izquierda tenían un control abrumador de las «herramientas» de la plataforma para manipular la conversación.
Twitter y sus medidas extraordinarias
Taibbi luego entra en el centro del hilo y escribe que «Twitter tomó medidas extraordinarias para suprimir la historia, eliminando enlaces y publicando advertencias de que puede ser ‘inseguro’. Incluso bloquearon su transmisión por mensaje directo, una herramienta hasta ahora reservada para casos extremos, por ejemplo, la pornografía infantil».
Aseguró que Twitter citó su política de «materiales pirateados» como la razón por la que suprimió la historia del New York Post sobre el contenido de la computadora portátil de Biden.
El público ahora sabe que «Biden simplemente olvidó su computadora portátil en un taller de reparación y que nadie la pirateó para obtener información, pero Twitter no tuvo «las agallas para revertirlo», reveló un ex empleado.
Jack Dorsey desconoce la supresión de la historia de la computadora portátil Hunter Biden
La supresión de la historia de la laptop supuestamente se hizo «sin el conocimiento del CEO Jack Dorsey», pero con «el exjefe de asuntos legales, políticas y de confianza Vijaya Gadde jugando un papel clave». añadió.
Taibbi dice que el congresista demócrata Ro Khanna fue el único político de izquierda que expresó su preocupación por la supresión de Twitter de la historia de la computadora portátil de Biden.
Violación a la Primera Enmienda
Según los informes, Khanna estaba más preocupada por una violación de la Primera Enmienda que por la política de Twitter, y Taibbi dijo que es una de las únicas menciones registradas con respecto a la Declaración de Derechos.
La directora de Políticas Públicas, Lauren Culbertson, recibió una carta de Carl Szabo de la firma de investigación NetChoice, que había encuestado a 12 miembros del Congreso, nueve republicanos y tres demócratas, del «Comité Judicial de la Cámara de Representantes a la oficina de la representante Judy Chu».
NetChoice luego advirtió a Twitter que les esperaba un «baño de sangre» en las audiencias de Hill debido a que ambas partes llegaron a su «punto de inflexión» después de que las empresas de redes sociales crecieron «tanto que ni siquiera pueden regularse a sí mismas, por lo que es posible que el gobierno deba intervenir».
Los demócratas molestos con Twitter por suprimir la historia de la computadora portátil de Biden
Los archivos de Twitter continúan exponiendo mensajes transmitidos a Szabo que expresan la actitud de los legisladores demócratas, quienes afirman que «la Primera Enmienda no es absoluta».
A pesar de la visión de izquierda de cómo debería funcionar la Declaración de Derechos, ambas partes coincidieron en que Twitter y otras empresas tecnológicas «son ineptas».
Los demócratas también estaban frustrados porque Twitter, al suprimir la historia de la computadora portátil Hunter Biden, hizo que la administración de Biden pareciera culpable a pesar de no tener nada que ver con la situación.
El hilo terminó con Taibbi afirmando que múltiples fuentes dijeron que el problema con el fallo de «materiales pirateados» es que la policía nunca encontró evidencia de una violación en la computadora portátil de Hunter.
Con información de Infobae, EFE, AP
