Todos los programas de la Dirección de desarrollo estudiantil de la UCLA están en cero, enfatizó Juan Gumercindo Gutiérrez, director de Desarrollo Estudiantil de la UCLA.
Los siete comedores están cerrados, de los cuales fueron totalmente desvalijados por antisociales los de Carora, El Tocuyo y Decanato de Ciencias en Barquisimeto. Otrora se repartían diariamente 10.000 almuerzo diariamente, lamentó.
En cuanto al área de salud, subrayó que del presupuesto de todas las universidades del país le restan 0,75% para destinarlos a la Fundación de Asistencia Médica Hospitalaria para Estudiantes de Educación Superior Pública (FAMES).
Sin embargo, se desconoce a dónde va ese dinero porque no manda ni una pastilla. Antes suministraba insumos médicos, ayudas extraordinarias para atender casos especiales de salud: cirugías, medicamentos y partos en clínicas, expresó.
Parque automotor es chatarra
Igualmente, el parque automotor se ha convertido en chatarra. De 32 autobuses quedan operativos seis y casi siempre están tres averiados. Comentó que la UCLA llegó a tener 462 rutas estudiantiles, siendo la universidad con más rutas en el país.
Además, la universidad tenía 400 vehículos pequeños y ahora hay unos 10, porque no hubo dinero para mantenimiento, detalló.
«Acción perversa»
Gutiérrez lamenta la decadencia, las condiciones en que se encuentra la casa de estudios superiores que llegó a tener una matrícula de 25.000 estudiantes para la cual el Ministerio de Educación Universitaria exige que se elabore un presupuesto.
De hecho, se están haciendo el del 2023, pero esos presupuestos se envían a Caracas pero no transfieren ni dinero. “La acción de Gobierno con la universidades públicas ha sido perversa en ese sentido”. Las desmejoras de las providencias estudiantiles comenzaron en 2017 y tras la pandemia se empeoró la situación.
Las becas las maneja el Gobierno a través de la plataforma Patria les asigna una beca de Bs.6 mensuales, mencionó.
Inseguridad
La inseguridad ha impactado severamente a la casa de estudios. Esta llego a tener 300 vigilantes actualmente la plantilla se redujo a unos 50, porque la universidad no dispone de presupuesto.