La empresa inmobiliaria de Donald Trump fue condenada el martes por llevar a cabo un plan criminal de 15 años para defraudar a las autoridades fiscales, lo que se suma a los problemas legales a los que se enfrenta el expresidente de Estados Unidos mientras hace campaña para volver a ocupar el cargo en 2024.
La Organización Trump -que explota hoteles, campos de golf y otras propiedades inmobiliarias en todo el mundo- se enfrenta a multas de hasta 1,6 millones de dólares tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado sobre todos los cargos a los que se enfrentaba la empresa.
Alan Futerfas, abogado de la Organización Trump, dijo a los periodistas que la empresa apelaría.
Futerfas dijo que la ley que permitía declarar culpable a la empresa si los ejecutivos cometían actos delictivos «en nombre» de la compañía era imprecisa.
«Era fundamental para el caso», dijo Futerfas.
La cuantía exacta de las multas será determinada por el juez que supervise el juicio en el tribunal del Estado de Nueva York. El jurado deliberó durante un total de 12 horas. Tras el veredicto, el juez fijó la sentencia para el 13 de enero.
La empresa se había declarado inocente. El propio Trump no fue acusado en el caso.
Aunque no se espera que la multa sea importante para una empresa del tamaño de la Organización Trump, la condena podría complicar su capacidad de hacer negocios al asustar a prestamistas y socios.
El caso se centró en acusaciones de que la empresa pagó gastos personales como alquileres gratuitos y alquileres de coches a altos ejecutivos, incluido el ex director financiero Allen Weisselberg, sin declarar los ingresos, y les pagó bonificaciones como si fueran contratistas independientes.
El viernes, durante su alegato final, el fiscal Joshua Steinglass dijo a los miembros del jurado: «El abanico de beneficios está diseñado para mantener contentos y leales a sus altos ejecutivos».
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que estaba en la sala para el veredicto, dijo después: «Las empresas del ex presidente están ahora condenadas por delitos. Eso tiene consecuencias».
«Este fue un caso sobre mentiras y engaños. Documentos falsos. Con el fin de evadir impuestos», dijo Bragg.
El republicano Trump, que el 15 de noviembre anunció su tercera campaña a la presidencia, había calificado la investigación de «caza de brujas» por motivos políticos. Tanto Bragg como su predecesor en la acusación, Cyrus Vance, son demócratas.
DEMANDA SEPARADA
La Organización Trump se enfrenta por separado a una demanda por fraude interpuesta por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.
El propio Trump está siendo investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por su manejo de documentos sensibles del Gobierno después de dejar el cargo en enero de 2021 y los intentos de anular las elecciones de noviembre de 2020, que perdió ante el demócrata Joe Biden.
Weisselberg, de 75 años, declaró como testigo estrella del Gobierno como parte de un acuerdo con los fiscales que le permitirá pasar no más de cinco meses en la cárcel.
La Organización Trump alegó que Weisselberg llevó a cabo el plan para beneficiarse a sí mismo. Está de baja remunerada en la empresa y testificó que recibió más de un millón de dólares en sueldos y primas este año.
«La cuestión aquí no es si como subproducto la empresa ahorró algo de dinero», dijo Susan Necheles, abogada de la defensa, en su alegato final el jueves. «(La intención de Weisselberg) era beneficiarse a sí mismo, no a la empresa».
Trump escribió en su plataforma Truth Social el 19 de noviembre que su familia no obtuvo «ningún beneficio económico de los actos realizados por el ejecutivo.»
Weisselberg, que se declaró culpable en agosto de ocultar 1,76 millones de dólares en ingresos a las autoridades fiscales, testificó que el propio Trump firmó los cheques de la paga extra de Navidad y pagó personalmente cientos de miles de dólares en matrículas de colegios privados para los nietos de Weisselberg.
También dijo que los dos hijos de Trump -que se hicieron cargo de las operaciones de la compañía en 2017 después de que Trump se convirtiera en presidente- le dieron un aumento después de que supieran sobre su esquema de evasión de impuestos.
«Toda la narrativa de que Donald Trump era felizmente ignorante simplemente no es real», dijo Steinglass.
La Organización Trump también trató de argumentar que Donald Bender, un contable externo, debería haber descubierto y denunciado el fraude de Weisselberg.
La empresa citó a Bender como testigo principal, pero su testimonio pareció volverse en su contra cuando dijo que confiaba en que la información que le había dado Weisselberg era exacta y que no tenía obligación de investigar más.
ENLACE ORIGINAL: https://www.reuters.com/legal/jury-resumes-deliberating-trump-organization-criminal-tax-fraud-trial-2022-12-06/
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