El dominicano Albert Pujols no está molestó con el fanático que se llevó la pelota de su jonrón 700, que dio el viernes 23 de septiembre en el Dodger Stadium.
El aficionado que capturó la pelota del cuadrangular 699, que también lo conectó el mismo viernes 23, si se la devolvió. Esas pelotas significan mucho para cualquier pelotero, pero para Pujols es sólo una pelota.
“Los souvenirs son para los fans”, indicó el quisqueyano luego del partido. “No tengo ningún problema con que se quede con la pelota. Si la quiere regresar, genial. Pero al final del día, no me enfoco en lo material”.
No es la primera vez que Pujols no le da importancia a una pelota que marcó el camino hacia los 700 jonrones en su carrera. Cuando dio el 697, para ubicarse cuarto en la lista de todos los tiempos, dejó que el aficionado que la agarró se quedaran con el recuerdo.
“Es sólo una pelota. Merecen tenerla. Se fue del parque”, aclaró. “Jugamos esto por los fans. Así que si ellos la quieren devolver o no, no tengo problema con eso”.
Este mes ha habido dos ejemplos de aficionados que recibieron recompensas por devolver pelotas. La del primer jonrón de Triston Casas (Medias Rojas de Boston) y la del 60 de Aaron Judge (Yanquis de Nueva York). Los dos fanáticos fueron colmados con una gran cantidad de obsequios. Pujols, en cambio, ni pendiente.
Albert Pujols disfrutó sus dos jonrones hasta completar los 700 de por vida