El presidente del Tribunal Constitucional de Perú asegura que Alberto Fujimori debe ser liberado

El expresidente, sobre el que pesa una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, podría salir de prisión en virtud de un ‘habeas corpus’ que recibió en 2022

Desde hace casi quince años, uno de los grandes asuntos que divide a los peruanos es si Alberto Fujimori, el hombre que gobernó el Perú en los años noventa, merece la libertad o pasar sus últimos años de vida en prisión. En diciembre de 2017, en la víspera de la Nochebuena, el economista Pedro Pablo Kuczynski le otorgó el indulto humanitario aduciendo un resquebrajado estado de salud. Ello encendió la chispa y la multitud se lanzó a las calles en señal de protesta. Finalmente, tras pasar unos meses internado en la Clínica Centenario, se revocó la gracia presidencial y Fujimori regresó a la cárcel de Barbadillo. Sobre el padre Keiko Fujimori pesa una condena de 25 años por ser el autor intelectual de crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo, la historia ha dado un vuelco en las últimas horas. Pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó no ejecutar la liberación del exmandatario, una resolución del Tribunal Constitucional ha dispuesto remitir a un juzgado su decisión de restablecer la figura del indulto humanitario que fue refrendado mediante un habeas corpusen marzo de 2022. Si bien en un principio, el actual ministro de Justicia, Eduardo Arana, aseguró que la resolución de la CIDH sigue vigente, esta tarde el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales Saravia, ha sido tajante al respecto: “La respuesta es sí (procede la liberación de Fujimori), porque lo que hemos resuelto nosotros es una aclaración. Las sentencias del Tribunal deben acatarse y cumplirse, igual que las resoluciones de la Corte Suprema, pero en este caso la que tiene la prevalencia es la sentencia del Tribunal Constitucional. Las decisiones de la Corte, su jurisprudencia nosotros las valoramos mucho, pero en este caso nosotros no nos hemos pronunciado sobre ese punto y en todo caso puede haber un debate sobre el alcance o no de esa decisión”, ha manifestado.

La abogada Ana Neyra da más luces sobre el tema y deja entrever una instrumentalización del Derecho: “¿Las declaraciones del presidente del Tribunal Constitucional sobre que Alberto Fujimori debe ser liberado o que la liberación depende de “autoridades administrativas” son compartidas por mayoría del Tribunal Constitucional (que declaró improcedente la aclaración)? Si se consideraba que no había obstáculos para indulto debió decirse en auto (la resolución); y se desconocería la decisión de la Corte Interamericana, que es de obligatorio cumplimiento. Las declaraciones periodísticas no son, felizmente, fuente de Derecho”.

Keiko Fujimori, la lideresa de Fuerza Popular y heredera del patriarca, salió del mutis de los últimos meses y dio por consumado el indulto hacia su padre, de 87 años. “Lleva más de 16 años privado de su libertad. Creo que ya es suficiente. Acá no estamos en un debate para entender o analizar si Alberto Fujimori es culpable o inocente porque hay una decisión y un indulto humanitario, y posterior a eso hay dos resoluciones del Tribunal Constitucional de nuestro país que ratifica esta decisión. Esperamos con mucha ilusión que mi padre pueda estar en casa con nosotros”, ha manifestado.

El abogado Alberto Cruces opina en la misma línea que Neyra: “No hay que sobredimensionar la aclaración. Esta resolución (que no es sentencia) no toca el mandato interamericano que suspende indulto de Fujimori. El indulto no está detenido porque estuviéramos esperando la aclaración, sino porque el Perú tiene obligaciones internacionales”.