¿Qué es Rovero Firm y cómo nació esa idea?
Rovero Firm es un proyecto que tiene toda la vida. Yo quise tener un holding para hacer grandes cosas. Cuando me uní con mi hermano en el área de derecho, yo en el área de finanzas y administración y todos mis aliados ofrecemos servicios para el futuro. Para darles garantía sobre el futuro a mis clientes.
Yo he creado, restaurantes, gimnasios, farmacias y siempre me ha gustado atender a los clientes y a la gente para que se enamore de los productos y servicios que siempre he ofrecido.
Me gusta conectar con la gente. Todos mis negocios son para resolver problemas a las personas y asesorarlos para tener un buen futuro y se sientan confiados de todo lo que nosotros hacemos.
¿Cuál ha sido el mayor reto que te ha presentado un cliente?
Un cliente estaba muy mal y le di una mano que nadie en los Estados Unidos quería darle. Cuando la gente sabe que tu estás mal es cuando te dan más la espalda y te tratan de hundir más. Le di la mano y le di ese voto de confianza a ese cliente, lo apoyé financieramente y le organicé su vida. Lo asesoré para que incluso no fuera preso porque tenía varias demandas encima. Lo asesoramos judicialmente y financieramente. Ahora él está recuperado. Había perdido muchas cosas y hoy vive feliz en Portugal y para mí eso fue un gran logro porque lo ayudamos para que recuperara su vida por completo.
La Fundación Pasión por el deporte que yo tenía apoyaba directamente a los padres y a los niños para fomentar la actividad deportiva. Hice una Junta directiva para aumentar el patrocinio. Me apoyaron bancos, laboratorios para seguir apoyando a los niños en el deporte, específicamente en el Tenis.
Hay personas que creen en mi, en mis proyectos, por las ayudas que las he dado. Cuando hago algo lo hago con pasión. Siempre hay pasión en todo lo que hago, en los negocios, en la competencia, en las ayudas, en todo lo que emprendo. Doy siempre lo mejor incluso hasta más allá de las capacidades de mi propio cuerpo.
¿Has hecho todo esto solo?
Mi esposa Moibett Rovero es la fortaleza que me mantiene estable emocional y mentalmente y tenemos más de 30 años juntos. Tenemos tres hijos Rafael, Ezequiel y Ainhoa que son los motores principales de mi vida.
Siempre he tenido el apoyo de mi hermano, Eris Rovero y de Roberto Ortiz un abogado de migración que es un gran amigo y gracias a él pude resolver todo los obstáculos migratorios que se me presentaron en Estados Unidos. Arturo Bravo, también abogado me ha ayudado en todo mi proceso de crecimiento personal. Arturo y Eris son la personas que me defienden en todo momento.
¿Cómo has logrado el éxito?
La gente siempre me pregunta ¿Cómo lo haces? ¿Qué haces? Siempre se lo preguntan. ¿Cómo lo hago? Pues mi familia me motiva. No me rindo, soy inquebrantable.
He llorado. Me he caído, me he vuelto a levantar y siempre sigo hacia adelante.
Para más información: www.roverofirm.com