Al cumplirse seis meses de la invasión rusa a Ucrania, el presidente estadounidense Joe Biden anunció el miércoles 24 de agosto que enviará 2.980 millones de dólares en nueva ayuda militar a ese país que permitirá que las fuerzas allí luchen en los años venideros.
En un comunicado el mandatario indicó que la ayuda permitirá a Ucrania adquirir sistemas de defensa aérea, sistemas de artillería y municiones, drones y otros equipos “para garantizar que pueda seguir defendiéndose a largo plazo”.
Biden hizo el anuncio en el día en que Ucrania también celebraba el día de su independencia de la Unión Soviética, en 1991. “Sé que este día de la independencia es agridulce para muchos ucranianos mientras miles han sido muertos o heridos, millones han quedado desplazados y muchos otros han caído víctima de atrocidades y ataques rusos”, declaró Biden.
“Pero seis meses de ataques implacables sólo han endurecido el orgullo de los ucranianos en sí mismos, en su país y en sus 31 años de independencia”, añadió.
El paquete de asistencia incluye pequeños drones portátiles tipo Puma, los Scan Eagle, que tienen mayor resistencia y son lanzados por catapulta, y por primera vez el sistema británico de drones llamado Vampire, para ser lanzados desde buques, informaron fuentes oficiales que pidieron permanecer anónimas.
A medida que se prolonga la ofensiva rusa, la ayuda estadounidense se está convirtiendo en una campaña más a largo plazo, que probablemente incluirá también una mayor presencia militar norteamericana en Europa, indicaron las fuentes.
A diferencia de otros paquetes de ayuda, éste básicamente busca endurecer la defensa ucraniana a mediano y largo plazo, añadieron los funcionarios. Las ayudas previas se han enfocado en necesidades bélicas más inmediatas como por ejemplo armas y municiones, y material que el Pentágono ya tenía almacenado y estaba listo para ser despachado.
AP
Un soldado ruso a mediados de junio caminó frente a la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariupol, este de Ucrania