Warner Bros empieza por fin a arreglar una década de errores
Warner Bros. Discovery ha contratado recientemente a Alan Horn como consultor clave para su equipo de desarrollo de películas, corrigiendo uno de los muchos errores de WB en la década de 2010. Antes de su reciente etapa como presidente de Walt Disney Studios, Horn pasó 12 años como director de operaciones de WB como parte de una reorganización ejecutiva que resultó en la promoción del ahora deshonrado CEO Kevin Tsujihara.
Horn es muy respetado en Hollywood y ha sido muy solicitado a pesar de estar al final de su carrera. Tras dejar WB, intentó inicialmente retirarse antes de que el ex director general de Disney, Bob Iger, le convenciera para que aceptara un puesto en la compañía. El énfasis de Horn en la integridad y el mantenimiento de las relaciones con el talento ha sido siempre una gran razón para su popularidad, y los resultados de los estudios de cine que ha supervisado hablan por sí mismos.
La década de 2010 fue un período difícil para Warner Bros, ya que la salida de Alan Horn y otros ejecutivos en 2012 y 2013 marcó el comienzo del fin de una era para el estudio, por lo que su regreso, incluso en una capacidad mucho más pequeña como consultor, es un signo alentador de curación después de la fusión de Warner Bros. Discovery. Tras incorporarse a WB como director de operaciones en 1999, Horn y otros ejecutivos conocidos por su respeto a las relaciones con los directores, actores y otros talentos dieron forma a Warner Bros. para convertirla en un estudio que atrajo a algunos de los cineastas más icónicos e influyentes de la industria, como los Wachowski, Christopher Nolan, Todd Phillips, Ben Affleck, Zack Snyder, Steven Soderbergh y Baz Luhrman, entre otros. No se puede exagerar la importancia de su regreso a Warner Bros.
La salida de Alan Horn de Warner Bros. precede a una década de mala gestión
En 2012, el entonces director general de Time Warner, Jeff Bewkes, pidió a Horn que se retirara, lo que marcó el inicio de una remodelación ejecutiva notoriamente despiadada que incluyó la salida del presidente de Warner Bros. Pictures Group, Jeff Robinov, y Kevin Tsujihara se convirtió en el nuevo director general de WB. En la década siguiente, Warner Bros. vio el declive de múltiples franquicias, algunos de sus cineastas antes preciados se marcharon a otros estudios, Kevin Tsujiara dimitió tras las denuncias de mala conducta sexual y la empresa fue vendida dos veces. Las numerosas denuncias de toxicidad en varias divisiones de WarnerMedia se convirtieron en un problema importante, mientras que cineastas como Affleck, Snyder y Nolan se marchaban si no habían aceptado ya proyectos en otros estudios. Irónicamente, aunque Lana Wachowski no abandonó Warner Bros: Resurrecciones es una crítica bastante directa a la forma en que el estudio ha cambiado desde las películas originales de Matrix.
No está claro cuánta influencia directa tendrá Horn en la cultura de Warner Bros., pero debido a su reputación, el deseo de que sea una voz en la sala es un buen presagio del tipo de compañía en la que Warner Bros. Discovery pretende convertirse en la próxima década. Si el estudio puede reparar las relaciones y devolver la calidad del prestigio a sus mayores franquicias, Warner Bros. podría recuperarse de una década de malas decisiones.
