La Unión Europea (UE) ha tomado la decisión de utilizar parte de los activos congelados del Banco Central de Rusia para la adquisición de municiones que permitan a Ucrania fortalecer su defensa frente a la invasión rusa.
La información fue dada a conocer por el Gobierno checo, que asumirá la responsabilidad de llevar a cabo estas compras.
La ministra de Defensa de la República Checa, Jana Černochová, anunció en la red social X, antes Twitter, que «un porcentaje de los ingresos generados por los activos rusos congelados dentro de la UE se destinará al suministro de municiones para Ucrania«, indicando que su país se encargará de la compra de dicho material.
Černochová subrayó que esta iniciativa representa una «oportunidad única» para ofrecer apoyo a Ucrania mediante la utilización de fondos que pertenecen originalmente a Rusia, tal como se detalla en un comunicado publicado en la página web del Ministerio de Defensa checo.
En el mismo comunicado, se recuerda que en mayo pasado la UE ya había acordado utilizar estos fondos rusos congelados para ayudar militarmente a Ucrania, y ahora se ha decidido que parte de los 1.400 millones de euros disponibles se destinarán a la compra de municiones.
Cernochova dijo que esas compras se ejecutarán en los próximos meses y que pronto tendrán un efecto directo en el campo de batalla.
República Checa ya lidera una iniciativa, en la que participan 15 países de la UE, para comprar conjuntamente munición para Ucrania.
Ucrania recibirá durante julio y agosto 100.000 piezas de munición de artillería, según lo acordado por los Estados a través de esa iniciativa, y Praga estima que el país invadido podría recibir 500.000 municiones hasta finales de año.
