El caótico mandato de Elon Musk al frente de Twitter continúa a buen ritmo, menos de tres semanas después de haber cerrado la operación de 44.000 millones de dólares por la red social.
Después de despedir al equipo directivo de Twitter, despedir al 50% de la plantilla de la empresa y despedir a unas dos docenas de empleados que criticaron al magnate de la tecnología en privado y en Twitter, Musk envió un correo electrónico a la medianoche del martes PT al resto de la plantilla en el que esbozaba «Twitter 2.0», exigiéndoles que aceptaran un entorno de trabajo «extremadamente duro» con «largas horas a alta intensidad» o ser despedidos.
«Si estás seguro de que quieres formar parte del nuevo Twitter, por favor haz clic en el sí en el enlace de abajo», escribió Musk en el correo electrónico, según informan el Washington Post y la CNBC. Los empleados tenían un plazo de 5 p.m. PT el jueves para firmar el formulario, o de lo contrario serían despedidos y recibirían tres meses de indemnización, como informó anteriormente Gergely Orosz, un ex ingeniero de Uber y Skype que ha estado siguiendo de cerca la compañía.
«En el futuro, para construir un Twitter 2.0 rompedor y tener éxito en un mundo cada vez más competitivo, tendremos que ser extremadamente duros. Esto significará trabajar muchas horas a gran intensidad. Sólo un rendimiento excepcional constituirá un aprobado», escribió Musk en el correo electrónico. Añadió que Twitter estará «mucho más orientado a la ingeniería. El diseño y la gestión de productos seguirán siendo muy importantes y dependerán de mí, pero quienes escriban un gran código constituirán la mayoría de nuestro equipo y tendrán la mayor influencia». En el fondo, Twitter es una empresa de software y servidores, así que creo que esto tiene sentido».
Mientras tanto, Musk dijo el martes que Twitter relanzará el 29 de noviembre el servicio de suscripción Twitter Blue, de 8 dólares al mes, cuyas ventajas incluyen una marca de verificación azul, aunque la empresa no verificará realmente la identidad de los titulares de las cuentas.
El 9 de noviembre, la empresa de Musk lanzó Twitter Blue con la marca de verificación, pero la suspendió dos días después, tras una avalancha de usuarios que crearon cuentas falsas y paródicas engañosas que estaban «verificadas».
Entre ellas, una cuenta de parodia que se hacía pasar por la propia Tesla de Musk, así como cuentas que se hacían pasar por Eli Lilly & Co. (que tuiteó falsamente «estamos emocionados de anunciar que la insulina ya es libre», lo que provocó una venta de acciones que acabó con 15.000 millones de dólares de capitalización bursátil), Nintendo (que mostraba una imagen de Mario extendiendo el dedo corazón) y Dave Chappelle (que había tuiteado: «Las mujeres trans son mujeres. Ya no son del equipo terf, todos»). Según el informe del Post, Twitter Blue contaba con unos 150.000 suscriptores cuando el servicio interrumpió las inscripciones.
«El relanzamiento de Blue Verified se retrasa hasta el 29 de noviembre para asegurarnos de que es sólido como una roca», tuiteó Musk. Añadió que con el nuevo lanzamiento, «cambiar tu nombre verificado causará la pérdida de la marca de verificación hasta que [el] nombre sea confirmado por Twitter para cumplir con los Términos de Servicio.»
Musk también reiteró el martes que «todas las marcas de verificación azules heredadas no pagadas se eliminarán en unos meses.» La semana pasada, había dicho: «Existen demasiadas marcas de verificación de legado Azul corruptas, así que no hay otra opción que eliminar el legado Azul en los próximos meses.»
Musk ha dicho que quiere convertir Twitter en algo que ha denominado «X, la aplicación para todo», que abarcará más funciones de comunicación y vídeo. En una sesión de preguntas y respuestas con empleados de Twitter, citó aplicaciones como TikTok y WeChat como modelos de lo que debería ser Twitter.
