El Parlamento Europeo pidió el jueves que se incluya a la Guardia Revolucionaria de Irán en la lista de terroristas de la Unión Europea e insistió en que las sanciones contra Teherán debían ampliarse después de la violenta represión de las protestas.
En una resolución no vinculante, la legislatura reunió una gran mayoría para pedir a los 27 estados miembros de la UE que adopten medidas punitivas para contrarrestar lo que considera un retroceso rápido de los derechos humanos en Irán.
Más allá del llamado a poner a la organización en su lista negra, el Parlamento Europeo también quiere que la UE prohíba cualquier actividad económica o financiera que pueda vincularse con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria. Estados Unidos ya ha designado al organismo como una “organización terrorista extranjera” y lo sometió a sanciones sin precedentes.
En Teherán, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, calificó el jueves la votación como “contraria al derecho internacional y a la carta de las Naciones Unidas”, informaron los medios.
La agencia de noticias oficial IRNA citó a Raisi diciendo que la votación fue “un movimiento desesperado” y dijo que la Guardia Revolucionaria es un organismo oficial y parte del ejército de Irán.
El lunes habrá una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE, donde se espera que se aprueben más sanciones contra Teherán.
La resolución del jueves surgió después de cuatro meses de protestas contra el gobierno en Irán provocadas por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que fue detenida por la policía moral por presuntamente violar el estricto código de vestimenta islámico iraní.
Las protestas se convirtieron rápidamente en llamados al derrocamiento de la teocracia y representan uno de los mayores desafíos que ha enfrentado el gobierno en más de cuatro décadas.
Irán acusa de los disturbios a Estados Unidos y otras potencias extranjeras, sin proporcionar pruebas. Los manifestantes dicen que están hartos de la represión social y política, la corrupción y una economía agobiada por las sanciones occidentales y la mala gestión.
La UE condenó la violencia utilizada durante las manifestaciones.
AP