La sequía prolongada en varios países del Mediterráneo, una ola de calor que llegó hasta Alemania la semana pasada y el costo elevado del combustible para los aviones hidrantes han agravado los temores en toda Europa.
La sequía abarca una buena parte del continente, dijo Cathelijne Stoof, profesora de ciencias ambientales en la universidad holandesa de Wageningen. La perspectiva de los incendios es “muy grave en toda Europa”.
El verano pasado, los incendios arrasaron más de 11.000 kilómetros cuadrados (4.250 millas), un área cuatro veces mayor que Luxemburgo. La mitad de los daños se produjeron dentro de la Unión Europea.
Y los expertos dicen que los incendios europeos no afectan solo los países más cálidos del sur.
“Lo que nos advierten los científicos es que (los incendios) evidentemente se extienden hacia el norte, y en países como el Reino Unido, Alemania y también los países escandinavos, en el futuro, debemos prever que los incendios serán más frecuentes”, dijo Catherine Gamper, especialista en adaptación al cambio climático en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
Los incendios en España han destruido decenas de miles de hectáreas de bosques, aunque una reciente caída brusca de las temperaturas ayuda a los bomberos a contener las llamas.
Los problemas de España comenzaron con una ola de calor en la primavera, la más temprana en 20 años, con temperaturas superiores a los 40 grados, más propias de agosto, en varias ciudades.
El vecino Portugal registró el mayo más cálido en casi un siglo, y en Francia fue el más caluroso desde que se llevan estadísticas.
“Como resultado del cambio climático, las olas de calor empiezan antes y se vuelven cada vez más frecuentes y graves debido a las concentraciones récord de gases de invernadero que atrapan el calor”, dijo la Organización Meteorológica Mundial la semana pasada. “Lo que presenciamos hoy es un anticipo del futuro”.
A pesar de la planificación, la vigilancia de alerta temprana y los modelos de pronósticos, prepararse para los incendios sigue siendo extremadamente difícil. La UE está ampliando un conjunto compartido de aviones y helicópteros en alerta para dar apoyo por encima de las fronteras y espera asociarse con países extracomunitarios.
“Es muy difícil pronosticar incendios forestales”, dijo Marta Arbinolo, analista de adaptación al clima de la OCDE.
“Sabemos que los pronósticos meteorológicos anticipan un verano de 2022 particularmente caluroso y seco, posiblemente más que los de 2020 y 21, que fue el verano más seco y caluroso en Europa”, dijo. “Podemos prever que el riesgo de incendios forestales en Europa durante el verano podría ser muy alto”.
AP
