El presidente de la Academia Nacional de Medicina, Huníades Urbina, y nuevo director de la Escuela de Medicina José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), expresó que buscará apoyo en instituciones internacionales y distintas ONG con el objetivo de lograr recursos para subvencionar a los profesores y ofrecer ayuda económica a los estudiantes.
El galeno alertó que 33 % de los médicos que migraron lo hicieron en búsqueda de mejor calidad de vida en el exterior, inclusive docentes universitarios que impartían clases en medicina, y en la actualidad existe un déficit de profesores en la UCV, a pesar de hay varios que ayudan dando clases de forma virtual.
«Por eso, buscamos pedirle a los estudiantes que hagan carrera universitaria a pesar del salario tan precario», resaltó.
Asimismo, manifestó la necesidad de impulsar la transformación curricular en la UCV, enfocado más en los estudiantes, sus competencias y destrezas, que permita al alumno adquirir verdaderamente las habilidades para aprobar las materias. Además, alertó que la escuela que ahora preside tiene carencias de equipos como computadoras, wifi y comedor, entre otros.
«Voy a conseguir gente que nos tienda la mano en la Escuela Vargas. Haremos que los estudiantes tengan mayor participación en el cogobierno y centrarnos en esto», prometió Urbina.
Las universidades en el país inician clases con varios retos en lo académico, social y de infraestructura, pero además la población estudiantil se enfrenta a un déficit en servicios públicos que desmejoran la calidad de vida de la comunidad universitaria.
El pasado 16 de septiembre, el Observatorio de Universidades publicó en sus redes sociales que según «Enobu 2023», 91 % de quienes hacen vida en estos recintos no cuentan con servicio de agua de forma continua y 86 % con servicio eléctrico que sostenido.
Las casas de estudios, tampoco se cuentan con conexión inalámbrica en 95 % de los casos, 85 % de los baños no funcionan.
A eso se suma, los bajos salarios, situación que afecta tanto a la educación universitaria como básica, ya que han transcurrido 925 días del más reciente incremento salarial. Amén de que las contrataciones colectivas tienen cinco años vencidas.
AC
