¡Triunfando! Melika Najafizadeh trabaja fuerte en su marca L’AKILEM
Melika Najafizadeh, una joven de 23 años nacida y criada en Irán, es una mujer apasionada por la moda desde pequeña, atraída por los viajes que la han llevado a occidente y conocer su cultura.
Desde un principio ha estado involucrada en redes sociales a través de diferentes cuentas en Instagram, TikTok y Facebook, puesto que siempre le ha gustado la ropa, la gastronomía, expresarse a sí misma y estilo a través de estas plataformas.
Siempre le ha gustado comunicarse con otros y conocer a gente nueva. También, a menudo ha querido compartir su opinión y gustos, especialmente en la moda. De la misma manera, a finales de 2017 decide fundar su marca, L’AKILEM y reflejar a través de ella y las redes sociales su personalidad y sus experiencias. Todo ello, por el hecho de pensar que el público es el que crea valor y la impulsa hacia delante.
Estudió negocios en el instituto de empresa (IE) en Madrid.
Se dio cuenta entonces que quería centrarse en la industria de la moda y esto es lo que la llevo a Italia.
Su gusto en moda está más conectado con los diseñadores italianos. Primero vivío en Florencia y estudió diseño de moda y después en Milán centrándose más en la parte de negocios e industria de la moda. Milán le brindó muchas oportunidades, más que otros lugares, la considero la capital de la moda.
La moda es una segunda piel para ella
Es el reflejo de la personalidad y de la esencia. El lenguaje de expresar. Expresar quién eres bajo esa segunda piel. Como referencias ama Chanel, puesto que le encanta la personalidad de Coco Chanel y como supo mantener su esencia. También admira el trabajo de Valentino, y Prada por la fuerte mujer que hay detrás de la marca.
Cuenta con mas de 900 mil seguidores en Instagram, donde ella sabe que es una gran plataforma para darse a conocer como diseñadora
Definitivamente que hoy en día la mayoría de las personas se informan en redes sociales y están más enteradas de las últimas tendencias. Pero por supuesto hay otros importantes medios de comunicación como la televisión y las revistas especializadas en las que estoy interesada y quiero involucrarme para tener mejor cobertura.
El gusto por la moda lo tiene desde niña, recuerda vestir a sus muñecos de acuerdo a sus gustos y cambiarlos de ropa cada día cuando jugaba con ellos. Cuando solo tenía cuatro años, su madre que tiene muy buen gusto, la llevó con ella de compras y dice que corrió hacia la ropa que le gustó y empezó a combinar consiguiendo en poco tiempo un “total look” que su madre finalmente acabó comprando. Está segura que ella la motivo y después amigos y familiares le pedían crearles diseños para ellos. Es cuando se dio cuenta que amaba la moda y quiso dedicarse a hacer negocios en este campo.
L’akilem es la definición en francés de Akilem que es su nombre Melika, escrito al revés. Quiere decir abeja y esta fue la inspiración para los colores de la marca. También en francés “l’a qui l’aime” que se pronuncia igual quiere decir esa persona que lo quiere.
Cuando logró tener su propia marca L’akilem la cual es una firma, un mundo de prestigio. Una marca de lujo excepcional que hace que las personas ganen confianza y poder. El poder de confiar. ¿En qué personas pensamos?… En aquellas que busquen la satisfacción personal de vestirse con prendas que aportan valores exclusivos y experiencias únicas.
«Me gustaría dirigirla y orientada al hombre, me hubiese gustado ver a Michael Jackson vestir de L’akilem y que admirase el trabajo. En la actualidad me gustaría vestir a Johnny Depp, Chris Brown y Pharrell Williams porque su estilo y gusto encajan con lo que me gustaría mostrar en la marca», dijo.
Sus proyectos a futuro son crear productos diseñados para hombre, como zapatos que estarán pronto… y en breve también algunos accesorios de mujer. Esta firmemente convencida que esta marca puede hacer que las personas se sientan felices, únicas, usando su estilo de vestir y su visión de la moda gracias a las emociones y los sentimientos que contienen sus diseños. quiere comenzar también un proyecto humanitario en el que va a incluir una colección para sacarla a subasta, en la cual los beneficios estarán destinados a proyectos de ayuda.
