El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó este martes 3-ene el velatorio de Pelé, quien falleció el jueves pasado a los 82 años, para rendir su homenaje al exfutbolista brasileño en el estadio Vila Belmiro, en Santos.
El dirigente progresista, de 77 años y gran aficionado del fútbol, se acercó a la cancha del Santos, el club donde Pelé saltó al estrellato mundial, dos días después de asumir la jefatura del Estado por tercera vez, y permaneció cerca de media hora, para los actos religiosos.
Trajeado y acompañado de la primera dama, Rosângela «Janja» da Silva, el antiguo metalúrgico entró al velatorio, donde esperaban familiares y amigos, y mientras transitaban por un costado de la carpa aficionados brasileños.
Acto seguido, comenzó una ceremonia donde el sacerdote pronunció una oración para que el alma de Pelé «nada sufra» y ponga rumbo a la «vida inmortal en el reino eterno». «Señor, dale felicidad, luz y paz», afirmó el padre durante el acto religioso.
«La muerte llega para todo el mundo, para los reyes también», manifestó. Este fue su primer viaje oficial dentro del territorio brasileño desde que juró como presidente del país, el pasado domingo, ante delegaciones extranjeras de más medio centenar de países, en Brasilia.
Pelé murió el pasado 29 de diciembre en un hospital particular de Sao Paulo, víctima de un fallo multiorgánico derivado del cáncer de colon contra el que luchaba desde 2021.
Hasta el momento, el legendario goleador de la Canarinha es el único futbolista que ha conquistado tres mundiales como jugador: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970.