Transitar por calles, aceras e incluso cruzar las islas de las avenidas se ha vuelto un acto peligroso en Barquisimeto, estado Lara. Este riesgo constante lleva años en evidencia, sin que las autoridades tomen medidas correspondientes ante la gran cantidad de alcantarillas sin tapas conocidas como “bocas de visita».
Una muestra es la avenida Florencio Jiménez en el tramo comprendido entre la calle 1 de Ruiz Pineda, frente al cementerio municipal y Preca, al oeste de Barquisimeto, al menos 16 «bocas de visita» están destapadas.
Las tapas de las alcantarillas forman parte de los bienes de la ciudad para integrar la infraestructura urbana para el acceso a las tuberías de redes telefónicas y sistemas eléctricos, explicó el profesor Agustín Alvarado.
Incluso requieren mantenimiento periódico, pero desde hace tiempo se observa un estado de total abandono. Este problema es común en todas las zonas, ya sea en el oeste, este, norte o sur y no solo representan un riesgo para la seguridad vial, sino que también afectan la apariencia de la ciudad, agregó.
A juzgar por los hechos, «la posición de las autoridades ante el robo de las tapas es no reponerlas y exponer a las personas a sufrir accidentes». Tampoco denuncian -al menos públicamente- para exigir a los organismos de seguridad que investiguen y capturen al o los responsables. Esas tapas pesan demasiado. ¿A dónde va a parar ese metal? Se preguntó.
Mientras que Francisco Méndez, considera que “el gobierno debería enfocarse en reponer esas tapas e idear un mecanismo para que no se la roben”.
“Hace poco, en una calle de la zona industrial se cayó una novilla en uno de esos huecos, y es lamentable, pero pudo ser un niño o una persona mayor”. Además, es una situación que afecta también a conductores, sobre todo de motociclistas.
Rafael Castillo expresó que las tapas de bocas de visitas ubicadas frentes a las oficinas de la Ruta 13, al oeste de la ciudad, se las llevaron hace años. ¿Será que el gobierno está esperando que uno las compre?
“Mantener esas «bocas de visita» destapadas es un riesgo para las personas que caminan por la acera y más los mayores y los niños. Le hemos puestos cauchos y pedazos de zinc para advertir, pero también de los llevan”, añadió.
Aproximadamente a 30 metros, pero en sentido este-oeste esta destapada y en la acera sentido oeste-este frente a la bomba La Tinaja, en plena acera también en donde el riesgo es mayor porque es más transitada. Es un peligro latente -dijo Maura Sifuentes- y es peor cuando están en plena calle y llueve, porque el agua las rebasa y aumenta la posibilidad de accidentes.
Por su parte, Yonny Terán al expresó que esa es su «ruta de trabajo y sé dónde están las alcantarillas sin tapa, pero las demás personas (…) pueden caer en esos huecos y lastimarse, dijo y prosiguió su camino vendiendo conservas de coco, cobijado por sol poco amigable. ac
