El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, salió este martes 06 de septiembre, por última vez de su residencia oficial en Downing Street y se dirigió a Escocia para presentar formalmente su renuncia a la reina, Isabel II.
Se espera que el líder británico, quien anunció su intención de dejar el puesto hace dos meses, se reúna con la monarca más tarde en la mañana en la finca de Balmoral para iniciar el traspaso de poder a su sucesora, Liz Truss.
Truss, que fue elegida para liderar el gobernante Partido Conservador en la víspera, será nombrada primera ministra poco después durante su audiencia con la reina.
En declaraciones realizadas a las puertas del número 10 de Downing Street, Johnson dijo que sus políticas le dieron al país la fortaleza económica necesaria para ayudar a la población a superar la crisis energética, antes de despedirse con una de sus típicas fanfarronadas.
“Soy como uno de esos cohetes de propulsión que ha cumplido su función», indicó antes de subir a un auto y cruzar las puertas de la residencia por última vez como primer ministro. “Ahora volveré a entrar suavemente en la atmósfera y caeré al mar sin que nadie me vea en algún rincón remoto y oscuro del Pacífico”.
Johnson, de 58 años, fue nombrado primer ministro hace tres años luego de que su predecesora, Theresa May, no logró sellar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Después, obtuvo una mayoría de 80 escaños en el parlamento con la promesa de “conseguir el Brexit”.
Pero se ha visto a abandonar el poder por una serie de escándalos que culminaron en la dimisión de decenas de secretarios del gobierno y funcionarios de menor rango a principios de julio. Mencionó esa caída en sus últimas declaraciones oficiales, apuntando que pasaba el bastón de mando a Truss en lo “que inesperadamente se ha convertido en una carrera de relevos».
Aunque muchos observadores esperan que trate de regresar a la política, él ofreció su respaldo a Truss y se comparó con Cincinato, un dictador romano que renunció a su poder y regresó a su granja para vivir en paz.
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