La escritora E. Jean Carroll demandó el jueves al expresidente Donald Trump por agresión sexual, incluida la violación en primer grado, su segunda demanda contra el expresidente, parte de una esperada avalancha de demandas a medida que entre en vigor una ley de Nueva York que da a las víctimas de agresión sexual un periodo de un año para litigar incluso después de que haya prescrito el delito.
HECHOS CLAVE
Carroll demandó a Trump ante un tribunal federal de Nueva York por agresión después de que supuestamente la «violara y toqueteara a la fuerza» en un camerino de Bergdorf Goodman en la década de 1990, lo que, según la demanda, «lesionó gravemente a Carroll, causándole un dolor y un sufrimiento significativos, daños psicológicos duraderos, pérdida de dignidad e invasión de su intimidad».
La demanda civil acusa a Trump de violación en primer y tercer grado; abuso sexual en primer y tercer grado; conducta sexual inapropiada y tocamientos forzados, y pide al tribunal que conceda a Carroll una cantidad no especificada en concepto de daños y perjuicios.
También acusa a Donald Trump de difamación después de que el expresidente arremetiera contra Carroll en su plataforma Truth Social en octubre, calificando las acusaciones de ella contra él como «un bulo y una mentira», aparte de la demanda inicial de Carroll que acusaba a Trump de difamación basándose en comentarios similares que hizo en 2019.
Carroll presentó la demanda bajo la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, ya que la ventana de un año se abrió el jueves para que las víctimas adultas de agresión sexual presenten litigios incluso después de que el estatuto de limitaciones haya expirado.
Otras demandas que se esperan bajo la Ley de Supervivientes Adultos incluyen el litigio de la víctima de Jeffrey Epstein, Liz Stein, quien dijo a Associated Press que planea demandar a la asociada de Epstein, Ghislaine Maxwell, y a otras partes, y las demandas contra el estado de Nueva York de al menos 750 personas que alegan que fueron agredidas por el personal de las instalaciones correccionales del estado.
LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA
Los abogados de Carroll están pidiendo que su nueva demanda contra Trump sea juzgada al mismo tiempo que la primera demanda por difamación que presentó. El juicio en ese caso está actualmente fijado para febrero, pero la escritora pidió al tribunal la semana pasada que lo retrasara hasta abril de 2023 para acomodar el segundo caso. Sin embargo, también está en duda si el caso inicial de Carroll avanzará en absoluto, ya que un tribunal de apelaciones en Washington, D.C., ahora está sopesando la cuestión de si Donald Trump estaba actuando dentro del ámbito de su empleo como presidente cuando hizo los comentarios supuestamente difamatorios sobre ella en 2019. Si estaba actuando como presidente en ese momento, eso significaría que el caso de Carroll fracasaría, ya que su demanda sería contra Estados Unidos en lugar de Trump como ciudadano privado, y Estados Unidos no puede ser demandado por difamación.
GRAN NÚMERO
Casi 11.000. Esa es la cantidad de demandas que se presentaron en virtud de una ley similar de Nueva York que daba un plazo de dos años para que los niños víctimas de agresiones sexuales presentaran demandas entre 2019 y 2021, en la que se basó la Ley de Supervivientes Adultos, según la organización sin ánimo de lucro CHILD USA. La AP informa que aunque se espera que la ley para adultos traiga al menos cientos de demandas legales, no está claro si el número de demandas presentadas será tan alto como el de la ley para niños. La AP señala que la presentación de litigios en virtud de esa ley resultaba especialmente atractiva para los abogados, dada la posibilidad de alcanzar costosos acuerdos contra las instituciones responsables del cuidado de los niños.
CRÍTICO PRINCIPAL
Trump ha negado rotundamente las acusaciones de Carroll contra él -lo que provocó su posterior demanda por difamación- y la contrademandó sin éxito alegando que hacía acusaciones «sin fundamento» contra él.
HECHO SORPRENDENTE
Aunque Habba representa a Donald Trump en la demanda inicial de Carroll, la abogada dijo en una audiencia judicial el martes que aún no sabe si lo representará también en la nueva demanda, a pesar de que se sabe desde agosto que Carroll presentaría el litigio bajo la Ley de Supervivientes Adultos. «Su cliente en la presente acción, la Sra. Habba, ha sabido que esto se avecinaba desde hace meses y haría bien en decidir quién le representa en ella porque eso tendrá que resolverse con prontitud», dijo el martes en el tribunal el juez de distrito Lewis Kaplan, que está viendo la primera demanda de Carroll por difamación de Trump, citado por Insider.
ANTECEDENTES CLAVE
La gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, promulgó en mayo la Ley de Supervivientes Adultos, después de que la legislación se paralizara en la legislatura estatal bajo el mandato del anterior gobernador, el demócrata Andrew Cuomo, que tuvo que hacer frente a sus propias acusaciones de conducta sexual inapropiada. Aunque otros estados han promulgado leyes similares para las víctimas de abusos a menores, Nueva York es solo el segundo estado, después de Nueva Jersey, que amplía la posibilidad de litigar a aquellos cuyos abusos tuvieron lugar cuando eran adultos. La segunda demanda de Carroll se produce tres años después de que la escritora demandara inicialmente a Trump en un tribunal federal en noviembre de 2019, acusándolo de difamación después de que ella hiciera públicas por primera vez sus acusaciones de violación contra él en junio de ese año. Ese caso ha avanzado lentamente en medio del debate sobre si Trump podía ser demandado por difamación como presidente, después de que el Departamento de Justicia se insertara en el caso en 2020 y pidiera su desestimación. Kaplan rechazó ese argumento y falló a favor de Carroll en octubre de 2020, pero un tribunal de apelaciones anuló entonces ese fallo en septiembre y envió la cuestión de si Donald Trump estaba actuando dentro del ámbito de su empleo a un tribunal de apelaciones diferente. El Departamento de Justicia ha seguido defendiendo a Trump en el caso, incluso bajo la presidencia de Joe Biden, diciendo en una presentación judicial de 2021 que, si bien los comentarios de Trump fueron «groseros e irrespetuosos», en última instancia cree que los comentarios entraron en el ámbito de su empleo como presidente y, por lo tanto, el caso de Carroll debe ser desestimado.
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