El canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó esta acción de «injerencista» a través de su cuenta en X, subrayando que refleja la postura histórica de la OEA, que ha respaldado golpes de Estado y dictaduras en la región, mientras ignora las agresiones extranjeras en otros países de América. «La OEA carece de autoridad para instar a nuestros países a someterse a mandatos espurios. Cese el injerencismo», afirmó Rodríguez.
La resolución de la OEA, impulsada por Estados Unidos y copatrocinada por varios países de la región, como Argentina, Canadá y Chile, exhorta al CNE a publicar de manera expedita las actas con los resultados de la votación y a realizar una verificación imparcial de los resultados para garantizar la transparencia y legitimidad del proceso electoral.
Cuba ha reiterado su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro y ha condenado lo que considera una intromisión inaceptable en los asuntos internos de Venezuela. La postura cubana se enmarca en un contexto de creciente tensión política en la región, donde las relaciones entre los gobiernos y la OEA continúan siendo objeto de controversia.
