Trastorno depresivo persistente (distimia), es un tipo de depresión a largo plazo en el que es posible que la persona pierda el interés en las actividades cotidianas, se sienta desesperanzado, se vuelva improductivo, tenga baja autoestima y tenga una sensación general de ineptitud.
Algunas de las personas que las padecen logran salir de ella gracias a terapia, a la fuerza de voluntad y al tiempo. Sin embargo, el trastorno depresivo persistente es a largo plazo y cuesta mucho más desprenderse de él.
Síntomas
Una persona puede sospechar que la padece porque desarrollan síntomas muy característicos que se presentan durante un mínimo de dos meses.
- Falta de interés en las actividades diarias
- Tristeza, sensación de vacío, depresión
- Desesperanza
- Cansancio y falta de energía
- Baja autoestima, autocrítica o sentirse incapaz o inútil
- Dificultades para concentrarse y tomar decisiones
- Irritabilidad o enojo excesivo
- Disminución de la actividad, eficacia y productividad
- Evitar las actividades sociales, aislamiento
- Sentimientos de culpa y preocupaciones por el pasado
- Falta de apetito o comer demasiado
- Problemas para dormir
Existen varios tratamientos disponibles para poder hacerle frente a la distimia. La elección de cada uno de ellos dependerá de la situación de cada persona, de la gravedad de sus síntomas y de lo que decida tanto el médico como el terapeuta./SYGA