La justicia argentina incautó el teléfono celular del expresidente Alberto Fernández en el marco de las investigaciones relacionadas con la denuncia por violencia de género presentada por su expareja, la periodista y modelo Fabiola Yáñez. La incautación se llevó a cabo la noche del viernes por efectivos de la Policía Federal, quienes también se llevaron otros dispositivos electrónicos del exmandatario.
La denuncia de Yáñez se originó tras el hallazgo de conversaciones e imágenes en el teléfono de una secretaria de Fernández, que supuestamente evidencian actos de violencia machista. El juez federal Julián Ercolini, quien ya investiga al expresidente por tráfico de influencias, está a cargo del caso, que ha sido rotulado como «lesiones leves en contexto de violencia de género».
Como resultado de la denuncia, el juez Ercolini ha prohibido a Fernández salir de Argentina y le ha ordenado no acercarse ni contactar a Yáñez, quien actualmente reside en Madrid y ha declarado que sufre «terrorismo psicológico» por parte de su expareja. La situación ha generado un gran revuelo en el país, con medios locales divulgando imágenes de Yáñez visiblemente golpeada.
Fernández, por su parte, ha negado las acusaciones a través de un comunicado en la red social X, afirmando que presentará pruebas de su inocencia ante la justicia. Para su defensa, ha designado a la abogada Silvina Carreira, especialista en derecho de familia, mientras la investigación continúa su curso.
