Rescatistas hallaron cuerpos y restos de equipaje durante la búsqueda de los excursionistas desaparecidos tras una poderosa avalancha que mató al menos a siete personas y que se atribuye en gran medida al derretimiento de los glaciares provocado por el alza de las temperaturas.
Se conoció que las cifras de personas desaparecidas se redujeron de 13 a cinco después que ocho excursionistas se comunicaron con las autoridades y notificaran lo sucedido.
Después que la lluvia obstaculizara el operativo en la víspera, el tiempo soleado del martes permitió que los helicópteros llevasen más personal al lugar, en el glaciar de la Marmolada, al este de Bolzano, en la cordillera de las Dolomitas.
Un enorme trozo del glaciar se desprendió el domingo 2-Jul, causando una avalancha que arrojó torrentes de hielo, rocas y restos por una ladera hacia los desprevenidos excursionistas.
“Debemos ser muy claros, encontrar a alguien vivo en esta clase de evento es una posibilidad muy remota, muy remota, porque la acción mecánica de este tipo de avalancha tiene un impacto muy grande sobre la gente”, dijo Alex Barattin, del servicio de rescate alpino.
Nicola Casagli, geólogo y especialista en avalanchas de la Universidad de Florencia, dijo que el impacto de la caída del glaciar sobre los excursionistas era mayor que el de una avalancha de nieve y los habría tomado totalmente desprevenidos.
“Esta clase de eventos, aludes de hielo y escombros, son fenómenos impulsivos, veloces, imprevisibles, alcanzan altas velocidades e implican grandes masas”, dijo. “Y no hay posibilidad de llegar a lugar seguro o percibir el problema de antemano, porque cuando lo percibes, ya te ha alcanzado”.
El terreno seguía siendo tan inestable que los equipos de rescate se mantenían lejos y empleaban drones para tratar de encontrar sobrevivientes, mientras los helicópteros realizaban una búsqueda aérea, algunos con equipos para detectar señales de celulares.
“Seguimos trabajando con drones para encontrar sobrevivientes, trabajando en las zonas que no pudimos monitorear ayer”, dijo Matteo Gasperini, del servicio de Rescate Alpino, a la televisora Sky TG24. “Trataremos de completar el trabajo de monitoreo de todo el lugar”.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, quien visitó la base de la operación en Canazei el lunes, reconoció que las avalanchas son impredecibles, pero apuntó que la tragedia “ciertamente depende del deterioro ambiental y de la situación climática”.
Italia sufre una ola de calor estival, que se suma a la peor sequía registrada en el norte del país en los últimos 70 años. Los expertos dicen que la cantidad de nieve caída durante el invierno fue inusualmente baja, lo que expuso más a los glaciares de los Alpes italianos al calor y al deshielo del verano.
Fuente: AP