El gigante petrolero estadounidense Chevron está presionando al gobierno de Estados Unidos para obtener una extensión de al menos 60 días en su plazo para liquidar operaciones en Venezuela, según información publicada por Reuters y The Wall Street Journal.
Chevron ha mantenido conversaciones con miembros de la administración del presidente Donald Trump, buscando diferir la liquidación de sus operaciones en el país sudamericano. Actualmente, Chevron tiene un plazo de 30 días, que concluye a principios de abril, para finalizar todas las actividades y exportaciones petroleras hacia Estados Unidos, bajo una licencia otorgada en 2022.
El CEO de Chevron, Mike Wirth, se reunió en privado esta semana con altos funcionarios del gabinete de Trump, incluidos el secretario de Estado Marco Rubio y el secretario del Tesoro Scott Bessent, para solicitar esta prórroga. La empresa busca mantener alguna relación con el sector petrolero venezolano, donde anteriormente producía aproximadamente 240,000 barriles diarios en colaboración con la estatal PDVSA.
La solicitud de Chevron refleja el interés de la compañía en no cerrar completamente sus operaciones en Venezuela, a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno estadounidense. La situación es compleja, ya que cualquier retraso en la liquidación podría tener repercusiones tanto para Chevron como para la economía venezolana, que depende en gran medida de la producción petrolera.
Hasta el momento, Chevron no ha proporcionado comentarios adicionales sobre la solicitud de prórroga a Reuters, lo que deja en suspenso el futuro de sus operaciones en el país.
